A Macri se le abrió un frente de conflicto con los tamberos

Luego de haber cerrado el frente abierto por los rumores sobre una posible suspensión de la baja de las retenciones a la soja, tras una reunión con la Mesa de Enlace en la que negó cambios, el presidente Mauricio Macri tiene ahora otro conflicto a la vista: la situación de los tamberos.

Con la última devaluación, el sector de la producción lechera, que venía golpeado desde el gobierno anterior y ya tuvo un cimbronazo con este gobierno, cuando a poco de asumir sinceró el valor del dólar y quitó las retenciones al maíz, generando una suba de costos, terminó de quedar en terapia intensiva. En una actividad que, según un informe de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), tiene un 82% de sus costos en dólares, los tamberos hoy están perdiendo entre 0,70 y 1,1 pesos por litro producido. Reclaman cobrar cerca de $8 por litro producido, muy lejos de las cifras que se manejan actualmente.

En este contexto, hay una situación heterogénea de precios. Las empresas exportadoras, beneficiadas por la última devaluación, son las que más se están acercando a lo que piden los tamberos. Sin embargo, no todas pueden seguir ese ritmo y hoy la tensión es por la velocidad con la cual las industrias pueden ir recuperando el precio.

Entre las empresas líderes, SanCor pagó por la leche de junio 6,80 pesos el litro, versus 6,50 pesos de mayo. En el caso de La Serenísima, aumentó 4% en junio y anunció otra suba del 5% para julio. Esta firma estuvo en 6,80 pesos en junio y prevé, según una fuente, 7,15 a 7,20 pesos el litro para la producción de julio.

"Estamos haciendo todo el esfuerzo, pero no es posible seguir el ritmo de la devaluación, y nosotros tenemos un 30% de costos en dólares. Se les está actualizando el precio [a los productores tamberos], pero lleva tiempo", señaló Miguel Paulón, presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL). El directivo indicó que el precio para julio abonado por las industrias podría rondar entre 7,20 y 7,30 pesos por litro.

"La clave es cuánto tiempo va a tardar en que los negocios de exportación impulsen la competencia por la leche al productor y hagan que el resto de las usinas no exportadoras tengan que mover el precio para que no les saquen la leche", señaló Ezequiel De Freijo, economista de la Sociedad Rural Argentina (SRA).

Para mañana, la Casa Rosada había convocado a una reunión de la Mesa de Competitividad Lechera con el presidente Mauricio Macri. Según fuentes oficiales, el encuentro se suspendió "por temas de agenda" del jefe del Estado. Para otras fuentes, en realidad en el Gobierno mismo no querían exponer al Presidente al reclamo por los precios.

"No tenían respuestas para el sector y no quisieron exponer al Presidente. Todos los días tengo llamadas de productores de que se están fundiendo. La única manera de que el productor se salve es con una urgente recomposición de precios", señaló Fernando Córdoba, presidente de la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe. Córdoba apuntó que, por malos precios y falta de financiamiento, el sector lácteo perdió $15.000 millones desde fines de 2015. De ese monto, indicó el dirigente lechero, $14.500 millones los perdió la producción primaria.

De acuerdo con el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), hoy, con 10.873 establecimientos, habría un 4% menos de tambos que el año pasado. Son unos 453 tambos menos.

"La situación es crítica; necesitamos al menos 8 pesos por litro para seguir vivos", indicó Raúl Catta, presidente de la Asociación de Productores de Leche.