Mariano Beheran: "India no se casa con los países, sino con los productos"

El agregado agrícola argentino en India, Mariano Beheran, afirmó que, si bien aún se desconocen los datos en la demanda de alimentos que tendrá ese país pasada la pandemia de coronavirus, se trata de una gran oportunidad para que los productos como el aceite de soja, girasol y oliva, las frutas, legumbres y vinos puedan ganar terreno.

Durante una conferencia virtual organizada por la Bolsa de Cereales de Córdoba, Beheran destacó en todo momento la importancia de sostener relaciones comerciales con el país del sudeste asiático por lo que implica el crecimiento y demanda del consumo que se va a presentar a futuro.

También amplió que las frutas y legumbres siguen siendo un atractivo de importación, debido a la alta demanda comercial. Si bien India cuenta con contratos comerciales con Alemania, Australia y Nueva Zelanda, entre otros países para importar frutas de estación, remarcó que allí "no se casan con los países, sino con los productos".

"El mayor importador del aceite de soja es India. Ver lo que le depara de cara al futuro es clave, por eso sería bueno saber cómo viene la mano en ese sentido y qué se visualiza para las legumbres argentinas, porque India es el principal productor y consumidor de esos cultivos", aseveró.

De acuerdo con el funcionario argentino, el rol que ocupa ese país en el mundo es esencial para el crecimiento y posicionamiento en el mercado internacional, cuya población es de alrededor de 1394 millones de habitantes. En 2010 estaba en el puesto número 9 entre las economías más importantes y con el tiempo fue escalando hasta entrar entre las principales cinco, al igual que China, Estados Unidos, Alemania y Japón.

Sin tecnología de transgénicos

Según Beheran, la industrialización de materias primas contribuye con casi el 30% del PBI de ese país y el sector agrícola aporta el 16,5% del producto. Además, el agro emplea el 53% de la población, por ende, es vital seguir de cerca el comportamiento agrícola del país del sudeste asiático para conocer el mercado y sus necesidades básicas, ya que India carece de tecnología de transgénicos.

"India tiene una de las agriculturas más precarias y sensibles. Estadísticamente, los productores tienen menos de una hectárea para cultivar y se incorpora muy poca tecnología y se siembra a través del régimen monzón, en el cual impacta mucho la lluvia porque tienen poca tecnología", amplió.

Consultado sobre lo que le depara a ese país en materia de importaciones una vez que pase la pandemia de coronavirus, el especialista agregó que todavía es muy prematuro aventurar números. "Estamos en el medio de la tormenta. Es muy apresurado decir cuánto va a crecer en 2020 y 2021. La verdad no se va a saber hasta que haya pasado el acontecimiento, aunque algunos datos dicen que el próximo año va a crecer un 5,5%", detalló.

"Durante la pandemia India nunca cerró la importación de alimentos y nunca dejó de operar, por decreto nacional. Aunque las cosas se hicieron más lentas y hubo demoras, nunca se cerraron las importaciones", extendió.

Mercados posibles en India

Según señaló, entre otros productos, el aceite de oliva tiene una gran oportunidad para desarrollar el mercado. "Son sectores con los que se vienen trabajando mucho con India; la calidad de los aceites argentinos es importante y se respeta, aunque también se importan de otros países, de gente que llega más cerca y con otros precios", expresó.

Las legumbres son un mercado muy dinámico y volátil. En ese país se consume lo que se cultiva, y si se tiene sobre stock se sale al mercado a vender. "Generalmente se consume la producción local y anteriormente se importaba mucha más legumbre, pero con el tiempo empezó a bajar. Sin embargo, hay años que son buenos y otros malos para estos productos. En los últimos, las exportaciones argentinas de garbanzo aumentaron un 97% y si lo comparamos con el primer trimestre del año las exportaciones a India crecieron un 27% por la baja de las lluvias que demoraron la siembra y cultivo de ese grano", precisó.

De acuerdo con Beheran, el garbanzo, al igual que la arveja amarilla van directamente a la industria procesadora, ya que forma parte del crecimiento y cambio de hábito de consumo y se las requiere cada vez más.

Sobre el consumo de vino afirmó que, si bien es una costumbre de la clase social alta por el precio que generan los aranceles de importación, ya que la mayoría llegan de otros países, es una tendencia que se viene imponiendo con más fuerza. Aclaró que todavía "el vino argentino no crece tanto".

Por último, indicó que otro de los modelos de mercado en los que se debe hacer foco son las frutas. "India consume mucha fruta. Se importan manzanas, peras y limones de otros países como Chile y Perú. Y, como argentinos tenemos que posicionar más las nuestras. Tenemos mucho por hacer", remarcó.