Los fondos de inversión fueron activos vendedores de contratos, en una jornada inestable en el sector bursátil global; los cultivos estadounidenses muestran un potencial de rinde mayor al previsto
Por cuestiones propias y ajenas, hoy la soja cerró la jornada con bajas en torno del 2,6% en la Bolsa de Chicago. Entre los fundamentos propios que influyeron en la caída de los precios se destacaron las giras de observadores de cultivos por zonas agrícolas del medio oeste de los Estados Unidos, dado que están relevando un estado de las plantas mejor que el esperado por el mercado, incluso en regiones que registran déficit de humedad. Y entre los factores ajenos primaron las ventas de los grandes fondos de inversión ante la inestabilidad financiera global generada por los rebrotes de Covid a partir de la variante Delta y por la posibilidad de que la Reserva Federal estadounidense comience a dejar atrás los programas de incentivo a la economía propios del tiempo de pandemia.
Al cierre del mercado, las pizarras reflejaron quitas de US$12,95 y de 12,21 sobre los contratos septiembre y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 486,12 y de 485,02 dólares por tonelada. En lo que va de la semana estas posiciones retrocedieron un 3,6 y un 3,3% frente a los valores vigentes el viernes, de 504,49 y de 501,55 dólares por tonelada.
Mientras los cultivos atraviesan las etapas críticas que definirán su potencial de rendimiento, el clásico ProFarmerTour, organizado por la publicación Farm Journal, fundada en 1877, indicó que en el Estado de Illinois, el principal productor de soja, el conteo de vainas en cuadros de 3x3 dio 1280 vainas, por encima de las 1247 vainas de la gira de 2020 y de las 1191 vainas promedio de los tres años precedentes.
En cuanto al recorrido por el oeste de Iowa, el segundo mayor productor de la oleaginosa, los técnicos contaron en el noroeste 1089 vainas de soja, por encima de las 1013 vainas relevadas un año atrás y de las 1064 vainas promedio.
Este dato resultó significativo, porque esa región padece condiciones de sequía que van de moderada a severa desde hace meses, según el Centro Nacional de Mitigación de la Sequía de Estados Unidos. Hacia el centro-oeste de Iowa se contaron 1225 vainas, un dato mayor que las 1177 vainas de 2020 y que las 1211 promedio. Lo mismo pasó en el sudoeste, con 1368 vainas, contra las 1164 del año pasado y las 1277 promedio.
Más allá de lo parciales que pudieran resultar estos relevamientos, los operadores ahora consideran que quizás los materiales genéticos utilizados respondieron mejor de lo esperado a las condiciones de estrés hídrico y apuestan por las lluvias que caerían durante el cierre de la semana en las zonas que más humedad requieren del medio oeste para terminar de consolidar un nivel de rindes mejor que el pronosticado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en su último informe mensual, en el que redujo su estimación de 34,16 a 33,63 quintales por hectárea, frente a los 33,76 quintales de la campaña anterior.
Esta situación y las bajas que se vieron desde temprano en los indicadores bursátiles europeos y, luego, en determinadas acciones y bonos estadounidenses, además del nuevo revés para el valor del petróleo –descendió por sexta rueda seguida, hasta mínimos de mayo–, llevaron a los grandes fondos de inversión que operan en Chicago a liquidar unos 20.000 contratos de soja, equivalentes a poco más de 2,7 millones de toneladas, y a retirar ganancias.
Durante los próximos días la volatilidad continuará presente en el mercado, según se concreten o no los pronósticos de lluvias sobre el oeste y el norte del cinturón sojero/maicero estadounidense, donde la oleaginosa se sigue jugando la suerte de la campaña. Esa volatilidad también estará dada por el impacto real que la variante Delta genere en cuanto a cantidad de contagios y a las acciones que los gobiernos dispongan para su mitigación.
Por las mismas razones expuestas para la soja, hoy también se negoció en baja el maíz en Chicago. En efecto, por las ventas de los fondos y por la chance de rindes mejores que los proyectados por el USDA en su informe de agosto, las posiciones septiembre y diciembre del cereal perdieron US$4,62 y 5,51, en tanto que sus ajustes fueron de 216,53 y de 216,82 dólares por tonelada.
En cuanto al trigo, la posición septiembre en Chicago y en Kansas bajó US$3,58 y 3,03, al terminar la jornada con un ajuste de 267,31 y de 262,90 dólares por tonelada, respectivamente. La fortaleza del dólar, que le resta competitividad a las exportaciones estadounidenses, y la continuidad en la cosecha del hemisferio norte fueron los principales datos bajistas para el cereal que, no obstante, se mantiene en un nivel de precios elevado por los recortes previstos para los volúmenes de las cosechas en Estados Unidos, Canadá y en Rusia.
Mercado local
La fuerte caída externa de la soja tuvo un impacto limitado en el Matba Rofex, donde los ajustes de las posiciones septiembre y noviembre retrocedieron US$2,90 y 2,70, al terminar la rueda con valores de 344,10 y de 345,30 dólares por tonelada.
Mayor fue la caída en la plaza física, donde los compradores ajustaron sus propuestas por la soja con entrega inmediata para el Gran Rosario de 345 a 340 dólares por tonelada. Para los puertos marítimos la merma fue de 10 dólares, con ofertas de los exportadores que pasaron de 345 a 335 dólares para Bahía Blanca y de 340 a 330 dólares para Necochea.
Los contratos septiembre y diciembre del maíz en el Matba Rofex resignaron US$2,50 y 2,70, en tanto que sus ajustes fueron de 197,50 y de 203,80 dólares por tonelada.
Por maíz con entrega inmediata los compradores ofrecieron hoy 220 dólares por tonelada para Bahía Blanca y para Necochea, y 185 dólares para el Gran Rosario, con quitas de 5 dólares en todos los casos. La brecha a favor de los valores para los puertos marítimos continúa siendo la consecuencia de la bajante del Paraná, que obliga a los exportadores a conseguir más volumen para esas terminales.
Acerca del trigo, las posiciones diciembre y enero en el Matba Rofex bajaron hoy US$2,70 y 2, mientras que sus ajustes resultaron de 227 y de 229,50 dólares por tonelada.
Por trigo de la nueva cosecha, para las entregas entre noviembre y enero, los exportadores ofrecieron 225 dólares por tonelada para el Gran Rosario y para Bahía Blanca, 5 dólares menos que ayer, y 220 dólares para Necochea, también, 5 dólares menos que el miércoles.