Los precios de la soja cayeron más del 2% en Chicago y en el Matba Rofex

La mejora en el clima sobre las zonas productoras de granos gruesos de los Estados Unidos y la caída de las cotizaciones del aceite provocaron hoy un importante revés para el valor de la soja en la Bolsa de Chicago, que también se replicó en el mercado de futuros local, con quebrantos que superaron el 2 por ciento.

Al cierre de los negocios, las pizarras de la plaza estadounidense mostraron mermas de US$13,23 y de 11,12 sobre los contratos julio y noviembre de la soja, cuyos ajustes resultaron de 565,21 y de 503,11 dólares por tonelada. El contrato julio del aceite perdió US$48,50 y terminó la jornada con un valor de 1465,39 dólares por tonelada, un nivel que todavía resulta de los más altos históricos.

Hoy se registraron importantes lluvias sobre el centro de la zona núcleo agrícola para la siembra de granos gruesos en los Estados Unidos, que dejaron entre 20 y 40 milímetros sobre el este de Illinois, el principal Estado productor de soja. La humedad llega cuando la siembra de la oleaginosa de la campaña 2021/2022 avanzó sobre el 61% de los 35,45 millones de hectáreas previstos por el USDA, por delante del 51% implantado un año atrás y del 37% de los cuatro ciclos precedentes.

Frente a estas condiciones meteorológicas y a los pronósticos de lluvias superiores a las normales sobre el medio oeste durante los 8 a 14 días próximos, que favorecerían el desarrollo inicial de los cultivos, los fondos de inversión liquidaron unos 20.000 contratos de poroto de soja, equivalentes a poco más de 2,7 millones de toneladas, con el consecuente aporte bajista para los precios.

En el mercado local, las pizarras del Matba Rofex reflejaron la caída externa y mostraron pérdidas de US$9,50 y de 8 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de 348 y de 354 dólares por tonelada.

Acerca del mercado físico, las propuestas de la demanda retrocedieron de 355 a 345 dólares por tonelada por la soja para la zona del Gran Rosario. Por lotes grandes algunos compradores estuvieron dispuestos a convalidar el equivalente en pesos a 350 dólares por tonelada, que al cambio oficial resultaron 32.900 pesos por tonelada.

Por soja para las entregas diferidas a junio y a julio las propuestas de las fábricas fueron de 345 dólares por tonelada, con bajas de 5 y de 7 dólares, respectivamente.

En cuanto al maíz, los precios retrocedieron por sexta rueda consecutiva en el Matba Rofex, donde las posiciones julio y septiembre perdieron US$4,60 y 4,90, tras cerrar con ajustes de 213,90 y de 214,50 dólares por tonelada.

Los exportadores ajustaron sus ofertas por maíz con entrega inmediata de 215 a 210 dólares por tonelada para el Gran Rosario y de 225 a 215 dólares para Bahía Blanca y para Necochea.

El trigo se cotizó hoy con quitas de US$4,50 y de 5 sobre los contratos julio y diciembre en el Matba Rofex, donde los ajustes fueron de 228,50 y de 211,50 dólares por tonelada.

Las propuestas de los exportadores por el trigo de la nueva cosecha retrocedieron de 210 a 205 dólares por tonelada para las terminales del Gran Rosario y de 215 a 210 dólares para Bahía Blanca, mientras que para Necochea se mantuvieron estables en 210 dólares.

China anticipa compras de maíz

Hoy el USDA confirmó una compra china de maíz estadounidense de la campaña 2021/2022 –la cosecha se inicia en septiembre– por 1,36 millones de toneladas y con ella elevó a 9,52 millones de toneladas el volumen total adquirido por China desde el 7 del actual, en un anticipo inédito en cuanto a su programa de compras. El año pasado un volumen semejante de negocios se alcanzó bien entrado septiembre.

“Es un comienzo agresivo, eso es seguro”, respondió a LA NACIÓN desde Chicago Charlie Sernatinger, jefe global de Futuros de Granos de ED&M Man Capital Markets. El especialista contó que además del volumen adquirido en EE.UU. China también se aseguró en forma anticipada unos 3 millones de toneladas de maíz en Ucrania.

Luego de dar el salto al primer puesto de los importadores mundiales de maíz en la actual campaña 2020/2021, al pasar de 7,60 a 26 millones de toneladas, las compras para el ciclo 2021/2022 fueron recientemente sostenidas en 26 millones por el USDA en su informe mensual de estimaciones de oferta y demanda global de granos.

“En el mercado se apunta a dos razones para argumentar este movimiento chino, en primero lugar, a la posibilidad de que próximamente haya un encuentro entre negociadores chinos y estadounidenses para analizar el resultado del acuerdo comercial de Fase I que se firmó durante la Administración de Donald Trump y es posible que China quiera mostrar estas abundantes compras como una iniciativa de buena voluntad. Y en segundo lugar, una lógica preocupación por las implicaciones de la sequía en Brasil y sobre el excedente exportable de la nueva cosecha en el hemisferio norte”, explicó Sernatinger.

Para este operador, la situación que se vive en Brasil es determinante y los 102 millones de toneladas proyectados por el USDA recientemente resultan una utopía. “Hay comerciales aquí que ahora hablan de una producción total de maíz brasileño de 90 millones de toneladas, con 67 millones de la segunda cosecha. Eso les dejará un excedente exportable de sólo 25 millones de toneladas, por debajo de los 38 millones de la cosecha anterior”, indicó.

En ese sentido, como consecuencia de la falta de humedad en la distintas etapas de desarrollo de los cultivos, hoy la consultora brasileña Agroconsult estimó en 91,10 millones de toneladas la producción total de maíz 2020/2021 en Brasil y señaló que será el volumen más bajo desde los 80,70 millones de toneladas del ciclo 2017/2018.

La firma proyectó la segunda cosecha del cereal en 66,20 millones de toneladas, un 15,45% debajo de los 78,30 millones previstos en marzo, y el saldo exportable lo calculó en 25 millones de toneladas, lejos de los 35 millones proyectados por el USDA y por la Compañía Nacional de Abastecimiento, dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil. Este organismo brasileño sorprendió al mercado el miércoles de la semana pasada al ajustar muy parcialmente su proyección sobre la cosecha total de maíz, de 108,97 a 106,45 millones de toneladas.