En medio de precios que no actualiza desde noviembre pasado e inclusive los controlados por el Gobierno desde marzo último, Mastellone Hermanos, que controla entre otras marcas la emblemática "La Serenísima", perdió en el primer trimestre del año $1470,4 millones.
Así resulta de la información que la compañía presentó ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) sobre su estado financiero.
La pérdida de la empresa supera a la que había obtenido en los últimos dos años para el mismo período. En rigor, al primer trimestre de 2018 quedó con un rojo de $227,8 millones y luego al cierre del primer trimestre de 2019 tenía un resultado negativo de $661,1 millones.
Más allá de la pérdida, la empresa indicó que, en el contexto de la cuarentena, mejoró sus ventas aunque esto no se tradujo en una mayor rentabilidad. Por otra parte, si bien indicó que los efectos de la pandemia de coronavirus todavía "son inciertos", destaca que el nuevo trimestre es "alentador" por su crecimiento en las ventas internas.
"Los resultados de la compañía durante el primer trimestre del 2020 estuvieron afectados por el comportamiento del consumo y el atraso de nuestros precios de venta frente a los aumentos de costos registrados desde la aplicación del último incremento aplicado por la compañía", informó Mastellone.
Según agregó en el escrito ante la CNV, la caída en el consumo que venía de 2019 impactó sobre los volúmenes vendidos "durante gran parte del primer trimestre del 2020". Ante esa situación recurrió a bonificaciones puntuales para los clientes "con los consecuentes impactos en nuestra rentabilidad".
Después consigna que con la implementación del aislamiento obligatorio por el coronavirus -que se inició el 20 de marzo-, las ventas mostraron "una importante recuperación lo que nos permitió finalizar el trimestre con cifras casi equilibradas en volúmenes de venta en su comparación interanual, aunque no ocurrió lo mismo en términos de la rentabilidad". La empresa, la mayor procesadora de leche y elaboradora de productos lácteos, también logró captar más materia prima.
"Los aumentos en los costos no pudieron ser compensados por nuestros precios de venta, los cuales incluso destacamos, se han mantenido sin alteraciones desde noviembre del año pasado. Como corolario de esto, la Resolución N°100 de la Secretaría de Comercio Interior de la Nación estableció como precios máximos de venta a los vigentes al día 6/03/20, lo cual complicó nuestras posibilidades de atenuar el efecto de los mayores costos del período", destacó la empresa.
Mastellone no es la única firma que habla de la falta de actualización en los precios para explicar en parte sus números negativos. La semana pasada, Molinos, del grupo Perez Companc, había informado una pérdida neta en el primer trimestre de 2020 por $114 millones debido a "la imposibilidad de trasladar los aumentos de costos a los precios de su cartera de productos". En todo 2019 la empresa tuvo un rojo de $1006 millones.
En otro tramo de su presentación Mastellone Hermanos indica que también logró exportar más, pero, de nuevo, eso no significó una mejora en la rentabilidad. Esto puede deberse a que en el mercado internacional en medio de la pandemia de coronavirus disminuyó el precio de la leche en polvo (en lo que va del año bajó de US$3100 a 2550 dólares la tonelada) y, por otra parte, por el efecto de las retenciones. Las exportaciones de leche en polvo tributan una tasa del 9%.
"Hemos registrado un aumento en los volúmenes exportados en su comparación interanual, debido al embarque de operaciones que habían sido acordadas sobre el fin del año anterior. No obstante, en materia de rentabilidad el resultado fue radicalmente diferente. La aplicación de un incremento en las retenciones impositivas calculadas sobre el valor FOB de nuestro principal producto de exportación (leche en polvo), más el efecto combinado de las restantes variables y costos terminaron impactando negativamente sobre la rentabilidad de este segmento de negocio", informó.