El caso Enlist Colex-D. Cómo la búsqueda de precisión en el control de malezas generó mayor seguridad en los cultivos

Reducir la deriva, esto es el riesgo de que la aplicación caiga donde no tiene que hacerlo, llevó al equipo de protección de cultivos de Enlist de Corteva a realizar una serie de experimentos para determinar las ventajas antideriva de Colex-D, un herbicida a base de una nueva sal de 2,4-D.

Su innovadora formulación fue puesta a prueba en una serie de evaluaciones en el campo; una de ellas, en la provincia de Buenos Aires, donde se comparó la deriva física del producto con otras tecnologías disponibles en el mercado, fue conducida por el INTA, que llegó a los mismos resultados que ensayos anteriores.

Matías Apestegui, ingeniero agrónomo para la protección de cultivos Enlist de Corteva, señaló a LA NACION que Enlist Colex-D “es una formulación novedosa en productos para protección de cultivos, que además de ser el primero que se lanzó a base de 2,4-D sal colina como activo, es el único fitosanitario que ya viene formulado con tecnología Colex-D”.

El especialista explicó que esto significa que contiene el paquete de adyuvantes antideriva desarrollado por Corteva ya incorporado desde el mismo bidón.

Este nuevo producto fue pensado por Corteva después de determinar que la deriva de los 2,4-D (ya sea por gotas o por vapores) era un problema importante para los productores que debía resolverse o morigerarse lo antes posible.

Apestegui consideró que “dentro del sistema Enlist para control de malezas este producto juega un rol fundamental, ya que la tecnología Colex-D es la única ensayada, registrada y recomendada para ser utilizada sobre cultivos Enlist, ya sea de soja o maíces”.

La clave, según el ingeniero agrónomo, es que este producto asegura que “las aplicaciones tanto pre como post emergentes van a tener la selectividad esperada sobre dichos cultivos y no se va a comprometer de ninguna manera el rinde de estos. Cosa que formulaciones no registradas no pueden asegurar”.

En este contexto, los beneficios fundamentales que obtienen los productores agropecuarios con el uso de Enlist Colex-D es la tranquilidad de estar haciendo las cosas como hay que hacerlas.

“Ese es uno de los valores que tiene este producto, porque le aporta los beneficios que ya conocen los productores y los asesores en cuanto al espectro de acción y eficacia de 2,4-D, pero suma además una completa seguridad para su uso sobre cultivos Enlist”, señala Apestegui.

“Otro de los beneficios que posee es que nos resguarda de las derivas por vapores y disminuye sustancialmente el riesgo de derivas por arrastre de gotas finas por el efecto del viento”, agregó. En ese sentido, Apestegui puntualizó que dentro del mercado “la tecnología colex-D brinda la menor deriva y volatilidad entre todos los 2,4-D”.

Prueba a campo: cuál es la tecnología cuál es la tecnología con menos deriva física

Hace poco, en esa búsqueda por optimizar la eficiencia de las aplicaciones, el ingeniero agrónomo Mariano Luna, especializado en manejo integrado de plagas y aplicación de fitosanitarios del INTA Pergamino, dirigió la evaluación en campo que arrojó como conclusión que el herbicida Colex-D tiene la deriva más baja.

“Cuando se utiliza un producto químico para el control de malezas, lo que uno quiere es que la mayor parte de este principio activo caiga en el lugar por el que está pasando el equipo aplicador. Es una cuestión técnica, de eficiencia y económica. Pero también ambiental: vos no podés permitir que un producto químico se escape de tu zona objetivo”, destacó Luna.

Es lo que afirma el agrónomo Matías Apestegui: “Esto está confirmado por datos generados tanto de manera interna como así también externa de parte de referentes del ámbito local e internacional”, dice y concluye: “contamos con numerosas publicaciones científicas validadas por pares que afirman estos atributos, las cuales fueron publicadas en revistas de alto impacto científico”.

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