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En plena cuarenta obligatoria por el coronavirus, empleados del frigorífico Penta, ubicado en Quilmes, marcharon desde Avellaneda hacia Plaza de Mayo para exigir la inmediata reincorporación de los 240 puestos de trabajo que, en las últimas semanas, sostienen que se perdieron. Hace diez días, en medio del conflicto en la puerta del establecimiento se registraron incidentes con la policía.
Luego de que la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Carne (Fesitcara) se cruzara con la empresa por el despido del personal operativo y una deuda de salarios, el gremio hizo una marcha para reclamar la restitución de las fuentes de trabajo. La empresa, en tanto, dijo que hasta el momento no ha emitido ninguna carta de despido y no ha retomado la actividad porque la entrada a la planta está tomada por el sindicato, miembros de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y obreros que representan al personal.
"Queremos que los trabajadores vuelvan a sus puestos de trabajos y cobren sus salarios adeudados. Es desesperante la situación de los empleados en este momento que estamos viviendo de pandemia.¡No tienen plata! La gente que está acostumbrada a ganarse el pan, lo padece mucho", dijo Gabriel Vallejos, secretario general de Fesitcara.
Empleados de Penta, acompañados por miembros del gremio y de ATE, cortaron el puente Pueyrredón para que "el reclamo sea escuchado por los altos funcionarios del Gobierno".
"No entendemos cómo en una situación de pandemia dejan a 240 personas a la deriva, que los dejen sin el seguro médico y sin cobrar", añadió Vallejos.
El representante legal de Penta, Sergio Luca, en tanto, le dijo a LA NACION que no se está buscando afectar al personal, "cambiándole la razón social a la empresa" como trascendió y que por la falta de actividad, que ya supera los 15 días, tampoco están en condiciones de asumir la responsabilidad económica. Alertó que el frigorífico, en proceso preventivo, podría quebrar cuando pase la feria judicial.
"A esta altura puedo confirmar que el frigorífico va a cerrar. A diario, en la puerta, hay gente del sindicato, ATE y algunos partidos de izquierda que no nos dejan pasar con los camiones ni tampoco al personal que sí quiere trabajar", añadió.
"Todos los trabajadores se van a tener que presentar en el concurso para reclamar lo que les corresponde. Nosotros queremos que los trabajadores (una vez que se decrete la quiebra) puedan llevarse lo que les corresponde. El problema es si alcanza o no para pagar las indemnizaciones", advirtió.
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