Expoagro: utilizan videojuegos para concientizar sobre el cuidado ambiental

SAN NICOLÁS.- Un desarrollador de videojuegos, una fundación que trabaja sobre la biodiversidad y un productor se juntaron en Expoagro para tender puentes y que del intercambio de mundos distintos surjan nuevos códigos de comunicación entre la producción y la comunidad para trasmitir un mensaje de sostenibilidad.

Se trata de Tomás Giovanetti, de TGA, el productor Fernando García Llorente y Alejandro Diego Brown, de la Fundación ProYungas, que participaron de un encuentro organizado por la UPL. La compañía está gestando un nuevo modelo de negocios en torno al cuidado del ambiente y, con esa premisa, trabaja en proyectos colaborativos con distintos actores. Algunos de ellos participaron de un ciclo de charlas durante la muestra.

En ese sentido, entienden que los videojuegos son hoy grandes modificadores de comportamientos y representan un ámbito de encuentro para distintas generaciones. El objetivo es que también ahí viva la producción sostenible de alimentos.

“Hoy tenemos como misión utilizar el gaming para mejorar comportamientos, ya sea como en este caso, desde el punto de vista de los productores, como también de los usuarios finales y garantizar finalmente el aprendizaje de nuestros usuarios”, dijo Giovanetti, de 23 años.

El joven, a los 16 años, desarrolló You Deserve, el primer video juego de concientización acerca del bullying. Durante las primeras horas de lanzamiento vendió 20.000 copias y, tras su éxito, su fundador creó la compañía TGA. Actualmente, la firma que opera en seis países busca, a partir de una forma innovadora como lo es el gaming, comunicar contenido y mejorar comportamientos. Una de las temáticas que tratan es la sustentabilidad. En ese sentido, el joven contó que trabajan en Sudamérica en la concientización de las buenas prácticas a la hora de producir.

Giovanetti, García Llorente y Giovanetti coincidieron en que el gaming funciona como un unificador del lenguaje, que es lo que hay que mejorar entre todas las partes del ecosistema para hablar todos el mismo idioma y lograr consensos. Además, como es utilizado por todo tipo de público, es más fácil de hacerlo escalar y llegar a todos los rincones del mundo.

“Que tres profesiones distintas nos juntamos en un proyecto es evolución dentro de la diversidad, porque una cosa es respetar al otro como distinto y otra es tratar de generar puentes y trabajar en conjunto para buscar ese lenguaje común sin desdibujarse cada uno”, dijo García Llorente, productor agropecuario. Trabaja en una empresa familiar en Saladillo y con servicios ambientales desde hace cuatro años.

“Vengo de una generación bisagra que empieza a traer cosas del mundo de la ecología y de lo ambiental al mundo productivo”, explicó el productor.

Por otro lado, Brown también remarcó la importancia de tender puentes. Durante 20 años fue investigador del Conicet, espacio en el que se convirtió en un referente sobre ecología de selva de la Argentina, sobre todo de las yungas. Metido de lleno en el mundo académico, se vio envuelto en un conflicto inédito: el rechazo de organizaciones ambientales a la construcción en 1998 del gasoducto Norandino, que iba a atravesar una zona de yungas.

Bajo el lema “no destruyan nuestras yungas” Greenpeace inició una campaña mediática y el tema tomó relevancia. “Como yo era el especialista en el tema me contactaron desde el gobierno, las empresas que lo iban a construir, todos para que los apoye. Ahí descubrí la importancia del punto medio, un espacio que es difícil de visualizar porque generalmente nos acostumbramos a estar de un lado y del otro. Por eso es algo que hay que construir”.

Esa experiencia fue el puntapié para que en 1999 surgiera Proyungas, una ONG que busca, con la mejor información técnica disponible, incidir sobre conflictos y políticas públicas.

Con este proyecto, explicaron en UPL, “el que desarrolla videojuegos se vincula con el sector agropecuario para entender la lógica de las soluciones y eso lo traduce después en un proyecto propio y el agro se vincula con él para incorporar la lógica, los códigos y el lenguaje de comunicación que propone el videojuego que es completamente distinto”.