El mundo lácteo está golpeado por los costos en dólares, la cadena cárnica no adecuó precios a la inflación y las altas tasas complican las ventas de sembradoras
El impacto de la devaluación y los cambios establecidos por el Gobierno no llegan a todos los sectores del agro por igual. Representantes de distintos rubros como el cárnico, el lácteo, el de cerealeras y el de maquinaria agrícola hablaron de su estado de situación y de las necesidades que les presenta el nuevo panorama económico tanto para el mercado interno como para la exportación.
Una de las cadenas más golpeadas por la devaluación fue la láctea. Miguel Paulón, presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), alertó sobre el estado de la cadena y calificó el contexto como "grave". En primer lugar, detalló que el impacto de la devaluación fue importante, porque el 70% de los costos de la cadena primaria y el 30% de los de la industria están dolarizados, y, en paralelo, el ritmo de ingresos no puede acompañar los gastos. "Solo el 5% de los ingresos viene del sector exportador, el resto es del mercado interno. Hay que salir a cambiar la matriz del negocio y eso no es una cuestión inmediata", diagnosticó.
Eleonora Cole, conductora de LN+ Campo y encargada de moderar el panel, le preguntó a Paulón en dónde está el problema de la cadena y por qué aún no se pudo solucionar de raíz. El referente detalló que, por una parte, la industria se encuentra dispersada en alrededor de 1000 operadores, todos volcados al mercado interno. "Lo que uno puede observar es que en el producto hay una gran presión tributaria y el gran negocio ha sido la evasión. Es una cuestión de ajustar violines en todos los segmentos", explicó.
El especialista dijo que el monto estimado de marginalidad de la cadena láctea supera los $6000 millones e hizo un llamado a las autoridades para incluir "a todo el mundo" en los sistemas registrales. "Vamos a hacerle una propuesta al Gobierno para trabajar con los sistemas que ya tienen y tratar de regularizar esta situación", dijo.
En paralelo, agregó que el sector industrial tuvo falta de inversión durante los últimos años. Paulón aclaró que la Argentina llegó a exportar US$1700 millones, mientras que el año pasado solo se alcanzaron los US$700 millones. "Hay margen para crecer y estamos con cuestiones que nos alientan para crecer, como el conflicto comercial de Estados Unidos con países como México, Corea o Japón, que nos podría abrir nuevos mercados", afirmó, y agregó: "Esa va a ser nuestra apuesta: más exportación y control de la informalidad".
A pesar de que el sector de la carne tiene un fuerte impulso externo, potenciado por la entrada en el mercado chino, Alfredo Gusmán, presidente de la Asociación Argentina de Angus, aclaró que el costo interno se siente en todos los insumos. "La cadena de carnes está sufriendo el impacto, porque no tuvo adecuación de precios en cuanto a inflación", analizó, y alertó que se están enviando hembras al matadero: "Estamos en una línea descendente y es algo que hay que mirar con cuidado", afirmó.
La marginalidad también golpea al sector. Gusmán detalló que la incorporación de la caja negra -balanzas y cámaras de video sincronizadas que sirven para capturar datos e imágenes en el palco de faena de los frigoríficos y mataderos del país- ayuda, pero debe usarse en el mercado minorista, donde "se canaliza todo el negro".
Sobre el boom de exportaciones de carne a China, Gusmán contó que él mismo estuvo en Shanghai acompañando al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipvca). "Una cantidad importante de frigoríficos me expresaron allí que el crecimiento de la demanda es muy bueno", contó, pero hizo un llamado de atención sobre el desarrollo del novillo pesado: "El futuro de la carne lo veo muy bueno, para eso hay que trabajar muy fuerte en la fuerza que hay que darle al ganadero para hacer el novillo pesado, pero el futuro a través de la exportación es muy promisorio", afirmó.
Para Gustavo Idígoras, presidente del Centro de Exportadores de Cereales y de la Cámara de Industria Aceitera de Argentina (Ciara-CEC), lo importante a la hora de hablar del dólar no es cuál debería ser su valor de cotización, sino lograr una estabilidad en su precio. "Quedan 10 millones de toneladas de soja sin vender porque se ve qué es lo que pasa", confirmó, pero destacó junio como mes récord en liquidación, con más de US$3000 millones, versus los US$1900 de mayo. "Estamos haciendo un esfuerzo importante y hasta financiero. Nos interesa estabilizar el mercado cambiario. Nos interesa tener un horizonte positivo", agregó.
Ante la pregunta de si el Gobierno debería establecer tiempos para liquidar, Idígoras explicó que existe una regulación que no fija tiempos: "Habla de 10 años y es ajena a nuestras prácticas. El mecanismo que tenemos es ajeno a la regulación del Central", dijo y explicó que esa norma se hizo para que las pymes pudieran financiar exportaciones: "Si se va a cambiar la legislación, vamos a perjudicar a esas empresas y no a este sector", subrayó.
A la hora de hablar de cuentas pendientes, Marcela Silvi, vicepresidenta y gerenta general de Industrias ERCA, destacó la importancia del financiamiento para la maquinaria agrícola. "Las tasas están muy elevadas, el sector se paralizó y las ventas entre importadas y nacionales bajaron un 22%", dijo.
A pesar de que existen líneas de financiamiento con una tasa del 15% a 60 meses, solo cubre las máquinas autopropulsadas. "Las sembradoras quedan afuera y en el país hay 70 pymes que las fabrican, somos muchos", determinó como llamado de atención.
Sin embargo, celebró los ciclos de las mesas de trabajo y la creación específica de la mesa de la maquinaria agrícola. "Esto no había pasado nunca y nos parece positivo que gente del Gobierno se siente con nosotros", agregó. Silvi reconoce que el tipo de cambio actual ayuda a las exportaciones, pero que este beneficio todavía no se ve reflejado en los números.
En paralelo, pidió previsibilidad para no perder mercados. "Nuestro sector no es como el de la carne, que se retira porque no compite en precio y vuelve dentro de cuatro años. Nosotros nos vamos de un mercado que logramos captar y después es muy difícil volver. Entrás con inflación y tipo de cambio alto, pero te lleva un año instalarte y eso se licúa", concluyó.
Tasas, inflación y devaluación
- Miguel Paulón: "Solo el 5% de los ingresos viene del sector exportador, el resto es del mercado interno. Hay que cambiar la matriz del negocio"
- Alfredo Gusmán: "La cadena de carnes está sufriendo el impacto, porque no tuvo adecuación de precios en cuanto a inflación"
- Gustavo Idígoras: "Estamos haciendo un esfuerzo importante; nos interesa estabilizar el mercado cambiario"
- Marcela Silvi: "Las tasas están muy elevadas; el sector se paralizó"