Tras las fuertes pérdidas de 2018, se recupera la rentabilidad de los tambos

Con la suba del precio de la leche, los tambos están abandonando los números en rojo. El tambo promedio considerando 10 zonas productivas habría tenido en marzo pasado una rentabilidad del 6,8% de promedio regional, según surge de modelos, ratificando una mejora desde comienzos de año.

El dato se dio a conocer en la página web del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) que, entre otros aspectos, destaca el incremento del precio de la leche para los productores en el último año.

"La mejora en la rentabilidad se debe fundamentalmente a un incremento interanual del precio de la leche del 99,7% y del costo de producción del 73,5% (Inflación-IPC=54,7% y tipo de cambio=104,4%)", explica.

Para marzo último, el precio al productor promedio ponderado de 30 modelos regionales de costos da $12,16 el litro.

"El precio por litro de leche es el que se obtiene al valorizar la calidad y volumen de cada uno de los 30 tambos del modelo en base a los valores Siglea (Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina) y de allí surge el promedio ponderado de $12,16 por litro de leche (cabe recordar que Siglea fue de $ 11,76 y el del Panel de 18 Empresas de $12,02 por litro de leche ponderado nacional)", detalla el trabajo.

En tanto, se consideró un precio de equilibrio de $11,67 por litro. El trabajo explica así este punto: "Si suponemos un tasa de rentabilidad exigida al capital del 5%, se debería generar un ingreso neto de $13.855/ha/año ($185.000 mensuales sobre la superficie considerada), que dividido por los 7950 litros de leche de productividad promedio, deberían generar un ingreso neto unitario de $1,74/litro de leche. Por lo tanto, el precio de equilibrio sería en este supuesto de $11,67/litro de leche ($9,93 de costo total + $1,74 de rentabilidad al capital), unos US$0,29/litro".

Según se consigna, el cálculo del precio de equilibrio y el costo promedio ponderado de todos los modelos son realizados por OCLA con 30 modelos regionales de INTA y un ponderado de 10 regiones por estrato de tambo, chico, mediano y grande.

Si bien el promedio regional dio una rentabilidad de 6,8% en marzo último, según el reporte "la rentabilidad ponderada de las diez regiones por estrato es de 3%, 5,8% y 10,3% para el chico, mediano y grande, respectivamente".

"Es fundamental que los niveles de rentabilidad del sector primario se sostengan en el tiempo, en tasas similares a las actuales para recomponer los resultados extremadamente adversos que enfrentó el eslabón primario en los últimos tiempos", señala OCLA.

De febrero a noviembre del año pasado la rentabilidad del promedio regional siempre fue negativa. Recién en diciembre dio un positivo 0,3%, luego, 0,1% ya en enero de 2019, 3% en febrero pasado y 6,8% como se mencionó en marzo.

La semana pasada, un grupo de tamberos del sur de Santa Fe habló con el presidente Mauricio Macri en el marco de una visita que hizo el jefe de Estado a esa provincia y, entre otros temas, les dijeron por qué hace falta avanzar hacia mercados institucionalizados y reglas comerciales para la actividad. Fue en el tambo Santa Isabel, ubicado a 50 kilómetros de Venado Tuerto.

Entre otros, allí estuvo Eduardo García Maritano, integrante de la Comisión de Lechería de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) por la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe). En una actividad donde armar al menos un tambo con 200 vacas requiere unos US$500.000, este productor hizo foco, según contó a LA NACION, en que la lechería "no está tomada como negocio". E insistió en que "hacen falta reglas comerciales" que lleven a la inversión.

"De 32 cadenas, solo tres están ajustadas a derecho (soja, cereales y carne). La transacción de la leche no está ajustada a derecho, porque para estarlo debe haber un bien transable definido, un precio cierto, forma de contrato, arbitraje. Hay que cumplir el Código Civil y Comercial; yo como tambero tengo que usar la forma transaccional a la que tengo derecho. La leche es un suministro", apuntó García Maritano.

Entre otros puntos, se habló con el Presidente del Siglea (Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina) y del Mercado de Futuros Lácteo. Sobre el primero punto, se planteó que el indicador debería ser con sólidos y comparando liquidaciones con igual producto. En cuanto al segundo asunto, se le dijo al Presidente que "no alcanza".

"Le dijimos la falta de arbitraje que hay sobre los sólidos y que hace que la industria pague por litro sin importar la diferencia que hay", expresó el integrante de la Comisión de Lechería de CRA. Graficó que es como decir que la hacienda vale $60 el kilo en el Mercado de Liniers, pero sin diferenciar categorías.

Luego agregó sobre el Mercado de Futuros: "Si no tenemos un mercado físico subyacente sobre el cual ajustar el futuro, no sirve. Se mandaron un Mercado de Futuros sin definir la composición de la leche". Para el tambero, el Mercado de Futuros es "la frutilla, pero falta la torta".