Un fondo de productores que invierten en tecnologías revolucionarias dio a conocer un promisorio panorama

Innventure, el fondo donde productores y pymes invierten en agrifoodtech, dio a conocer un reporte sobre la actividad y la opinión de los productores.

Se trata del fondo que nació en uno de los programas de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) donde se analizan diferentes alternativas para diversificar las empresas junto a expertos.

Así, tras años de trabajo y análisis de diferentes proyectos, se concluyó que había grandes oportunidades para invertir en empresas emergentes de base tecnológica, startups, con alto potencial de rendimiento que desarrollan soluciones innovadoras para las problemáticas que existen en la cadena agroalimentaria.

“El fondo se estructura sobre un fideicomiso donde diferentes inversores aportan capital obteniendo cuota-partes. Cuenta con un comité de expertos que evalúa y selecciona proyectos con alto potencial de crecimiento en poco tiempo. Si bien la tasa de mortandad de las startups es considerable, aquellas que tienen éxito pueden multiplicar x10 x20 o x50 veces su valor. Por esto el fondo arma una cartera de varios proyectos para diversificar riesgos y aumentar la probabilidad de éxito, por lo que la rentabilidad que obtienen los inversores depende de lo que rinda dicha cartera”, dijeron. El fondo empezó a funcionar en enero pasado, ya concretó tres inversiones y sumó varias decenas de productores.

En este contexto, Mayco Mansilla, Magíster en Negocios Agroalimentarios, gerente y cofundador, señaló: “Las empresas más valiosas de la Argentina, del continente y del mundo son de base tecnológica, y las tecnologías que revolucionaron todos los sectores de la economía están llegando a la agricultura, la ganadería y la producción de alimentos con una fuerza impresionante. En nuestro país se han formado casi 300 empresas de este tipo, la gran mayoría tiene menos de 5 años y varias tienen potencial de escalar rápidamente. Con este fondo, productores y empresas tienen la oportunidad de ser parte de este negocio, no solo ser usuarios de tecnologías sino ser inversores”.

Mateo Comba y Lucrecia Salgado, cofundadores, señalaron: “Está ocurriendo algo asombroso en el campo argentino, muchos emprendedores con gran potencial y de diferentes disciplinas están apostando al sector a través del desarrollo de múltiples tecnologías. La Argentina puede ser potencia en esto, pero solo se podrá lograr si hay inversión local y el sector agroalimentario es uno de los pocos que puede hacerlo. Tenemos una gran oportunidad y el deber de apoyarlos con inversión para dejar de importar tecnologías y comenzar nosotros a exportarlas”.

“Prueba del talento de los emprendedores argentinos es el hecho de contar con 12 unicornios (empresas valuadas en más de mil millones de dólares). Para que existan más, debe crecer la inversión privada, para mí es una manera de apostar por nuestro país, generar empleo de calidad y darle oportunidades a nuestros jóvenes para que no emigren”, afirmó, por su parte, Sebastián Bordenave, productor.

José Alonso, productor y empresario, opinó sobre la inversión en estas tecnologías: “Invertir en startups que están desarrollando soluciones para que tengamos una producción de alimentos más eficiente, más sostenible, con mayor valor y menos costos tiene mucho más sentido para mí, y hasta hace poco desconocía que esta posibilidad existía. No tengo dudas de que si más productores y empresarios conocieran y se informaran sobre esto, se sumarían. Y no se necesita ser un experto, solo comprender que esto es importante y más allá del retorno de la actividad es para impulsar soluciones para nosotros”.

Marcelo Torres, socio de Ceres Tolvas y vicepresidente de Aapresid, destacó: “Más allá de que esto puede representar una rentabilidad interesante, a nuestra empresa le sirve para hacer innovación abierta, porque siendo inversora nos enteramos de muchas tecnologías que nos ayudan a mejorar e incorporar cosas nuevas”.

En tanto, Jorge Gambale, productor, destacó que se invierte en proyectos “que no dependen exclusivamente del contexto país, ya que justamente buscan capital para internacionalizarse”.