“Ya nadie habla de potencial de rinde”: se conoció un duro dato para el campo, pero un factor clave puede mejorar la perspectiva

Pese a la llegada de lluvias a la región núcleo y luego de una ola interminable de calor y falta de agua por más de 14 días, el dato al que muchos se resistían en conocerlo se supo y es elocuente: la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó, por ahora, unas 100.000 hectáreas perdidas de soja de segunda en la región, aproximadamente un 10% del área sembrada con soja de segunda en área núcleo. En tanto, dijeron que en soja de primera ha desaparecido el potencial de hace quince días.

En este nuevo escenario, los milímetros caídos representan un alivio y calma en la región pampeana y marcarían, si esto continúa, una vuelta de tuerca decisiva para los cultivos. Ahora es clave cuánto más lloverá este fin de semana en la región. Por el contrario, en NOA y NEA, el panorama es mucho más complejo, con lluvias que todavía no asomaron ni tienen miras de aparecer.

“Donde todo está más complejo en términos productivos, como el sur de Córdoba, oeste de Buenos Aires, este de La Pampa y en algunas partes de San Luis, estas lluvias le ponen un piso a la pérdida. Es como volver a renacer y arrancar; por los datos que voy relevando, son lluvias generosas, así que son muy bienvenidas. Y por otro lado, los maíces tardíos en estas regiones, donde no habían florecido todavía, esta lluvia también es una gran oportunidad porque obviamente en las próximas dos semanas estarán floreciendo y eso va a generar un resultado interesante, si sigue acompañando el agua”, dijo a LA NACION Sebastián Salvaro, analista de AZ Group.

“Obviamente, ya ningún productor habla de alcanzar el potencial de rinde, se habla de promedio para abajo, excepto la zona de Mar y Sierras (Balcarce, Tandil, Mar del Plata, Orense), donde las lluvias venían muy bien y este bloqueo de calor no tuvo impacto y los productores están bastante tranquilos y expectantes de buscar un potencial”, agregó.

Como síntesis, Salvaro dijo que los lotes estaban “muy manchoneados”, dependiendo de zonas, intrazonas, fechas de siembra y tecnología utilizada. Y, en términos de cultivo, está más impactada la soja de primera. “Estas lluvias son muy buenas para sojas de segunda y para los maíces tardíos. En los maíces tempranos, lo que se perdió no tiene vuelta atrás y los que están llenando grano, que por ahí esto es el diferencial de más o menos diez días en fecha de siembra, les vino bárbaro”, cerró.

En la entidad rosarina explicaron que en solo dos semanas el desmejoramiento de la condición de cultivo de soja pasó de lotes con amarillamientos que han evolucionado a grandes áreas con muerte de plantas o que están a punto de perecer. “En un breve lapso, bastaron solo 15 días, la región pasó de tener reservas abundantes a óptimas en el 60% del área a sequía en el 47% del área, tal como muestran las reservas de agua en pradera permanente para el primer metro del suelo”, detallaron.

“En los últimos siete días, la condición de la soja de segunda se desplomó: desaparecieron los cuadros excelentes; los cuadros regulares a malos aumentaron un 33%, totalizando 500.000 hectáreas de las que se restan 100.000 hectáreas que se dan perdidas por síntomas de estrés irreversibles. Aún permanece en estado bueno el 40% del área y otro 10% bajo condiciones muy buenas. La soja de segunda, dado el consumo de las reservas que tiene por sembrarse después del trigo, es el cultivo más vulnerable ante este estrés telurhídrico”, continuaron en el informe de GEA.

Nicolás Marín Moreno, asesor CREA en la región núcleo, contó que los maíces que se sembraron en agosto y septiembre ya están liquidados, es decir están abajo del promedio: “Venían muy bien, pero la seca les impactó en estos últimos 15 días y esta lluvia no les mejora nada. Pero solo un poquitito abajo del promedio histórico con lo cual estamos algo tranquilos. En tanto, los maíces sembrados a fines de septiembre y principios de octubre, esto [por las lluvias] les da entre 5 y 10% más de peso”. En este contexto, dijo que para los tamberos esto sí es un gran respiro porque “estaban desesperados se le secaban los silos”.

“Los maíces tardíos hoy están en floración y esos son los que se salvaron. Córdoba es maíz tardío. Lo que hemos aprendido nosotros es que el maíz tardío es una alternativa para ese cereal y la gente se fue para ahí. La lluvia nos volvió el alma al cuerpo. En tanto que para los maíces de segunda, el agua también le vino justa. En conclusión, en los maíces tardíos y en los de segunda que los estábamos mirando con opción de pastorearlos o que vayan a la ganadería y ahora entra dentro del presupuesto financiero de vuelta. El girasol también está muy bueno”, indicó el agrónomo.

En cuanto a la soja, detalló que la de primera es la que está más golpeada, donde ya abortó un montón de chauchas, aun así le va a dar para estar solo un poco por debajo del promedio; “esos son los lotes que cuando uno recorre de repente ve manchones secos, es decir que va a haber pérdida de rendimiento por planta y de lotes overos”, sostuvo.

“A la soja sembrada en noviembre el agua le viene espectacular, aunque con estos calores, se evapora muy rápido y si no tiene napa es complicado. Es el gran grueso que es donde apunta todos los cañones. En tanto, la soja de segunda también le vino bárbaro (lo que no se murió por la seca). El tema es que, si terminamos con 100 mm, estamos de vuelta en carrera, pero si son solo 20 milímetros, vamos a seguir mirando para arriba”, alertó.

Con un ojo en la Argentina y otro en Brasil

Para Gustavo López de Agritrend, las precipitaciones de ayer, de hoy y las que vendrán en los próximos días les viene excelente a los cultivos, en particular a la soja. Si bien, tanto el maíz como la oleaginosa estaban complicados, el primero “tira un poco más, aguanta pero la soja empieza a quemar las hojas y ahí se seca totalmente”.

“Es imprescindible que llueva y, aunque puede haber algún daño irreversible, no creo que sea tan significativo”, dijo el experto.

López subrayó también que es fundamental saber el derrotero de lo que sucede en Brasil con los cultivos. En soja, por ejemplo, en un primer momento el USDA habló de 156 millones de toneladas de granos pero las consultoras del país vecino ya comentan de 15 millones abajo. “En estimaciones, hay de todo tipo y color, pero si llegan a dar ese tipo de confirmaciones, la cosa ya cambiaría. Por lo menos, tiende a cambiar un poco la tendencia de lo que venía manifestándose en precios en Chicago”, dijo.

“Y en el caso de maíz, en Brasil hablaban de 130 millones al principio, después lo fueron bajando y algunas consultoras están hablando de 118. Entonces, en ambos casos, estamos muy dependientes de lo que es el famoso weather market (mercado climático) sudamericano. En maíz, la situación allá está bien complicada. Acá también, obviamente, pero creo que la cosa va a andar bastante mejor”, cerró el experto.