El trípode sobre el que se basa el futuro
Buena parte del futuro de la economía argentina parece descansar sobre un trípode: Brasil, China y el complejo sojero.
"El complejo sojero es la actividad productiva que da a la Argentina relevancia internacional. En 2009 exportó US$ 13.520 millones, que serían 19.480 millones en 2010. Implica un incremento de 44%, y una nueva cosecha récord. La producción de soja alcanzó sólo 32 millones de toneladas en 2009, y superaría los 50 millones en 2010", dijo Jorge Castro.
José María Fanelli, investigador titular del Centro de Estudios de Estado y Sociedad), señaló que el mundo está cambiando y con ello la productividad relativa de cada país. "Estados Unidos pierde posiciones y aparece China. Lo que se espera es que, si no pasa nada grave, los países emergentes crecerán más que los desarrollados. Quiere decir que si vamos a crecer tenemos que poner los cañones en el mundo emergente: China, India, que se complementan con nosotros. Entramos a este mundo mejor que en otros momentos y con capacidad aparente de acelerar el crecimiento en períodos breves. Lo primero que tenemos que hacer es recuperar la inversión. Hay que concentrarse en las inversiones, en China y en Brasil porque es nuestro vecino más grande, le venderá cosas a China y encima ahora quiere hacerse un país petrolero. ¡Ni locos hay que pensar el Mercosur como antes! La presencia de China y Brasil implica que tenemos que pensar en un modelo bien complicado, que es que tenemos que explotar recursos naturales y encontrar cosas con mucho valor agregado para vendérselas a unos ricos brasileños", dijo.
Beatriz Nofal destacó que hay que mirar con mucha atención a la nueva oportunidad regional. "Brasil es Brasil, y va rumbo a convertirse en la quinta economía del mundo con un crecimiento apuntalado por una combinación de factores, los descubrimientos petrolíferos, las obras de infraestructura y los ingresos asociados tanto a la copa mundial de fútbol en 2014 como a los juegos olímpicos en 2016, la entrada de capitales, la previsible trayectoria descendente de la tasa de interés y la expectativa porque Brasil no tiene un gran desarrollo del mercado inmobiliario, de que haya un desarrollo inmobiliario importante en los próximos años, y los crecientes flujos de inversión extranjera directa. En este escenario es esperable una tendencia a la apreciación del real en los próximos años, que va a favorecer la especialización y complementariedad de la industria argentina con Brasil. Quizás en un Brasil que traccione y demande mucho podamos avanzar en la complementación de cadenas productivas".