Los avances y los desafíos de la simplificación de trámites del sector
Este año tuvo mejoras significativas gracias a las herramientas digitales que dispuso el Gobierno para agilizar las operaciones y reducir sus costos
A esta altura del partido ya parece como que nunca hubiesen existido las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI), las autorizaciones discrecionales de las exportaciones por parte de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) o el cepo cambiario, pero todo eso pasaba hace solo tres años. Desde su inicio, el gobierno de Mauricio Macri trazó un camino de simplificación, definiendo reglas claras y estableciendo menor cantidad de trabas burocráticas utilizando fundamentalmente la tecnología.
Probablemente la gran estrella en este sentido es la plataforma de Trámites a Distancia (TAD), que disminuyó significativamente el tiempo y el costo de las operaciones.
Durante este año se siguió avanzando en incorporar organismos y procesos, alcanzando a trámites como el de autorización para la importación de instrumentos de medición, de bienes culturales y obras de arte y la renovación de CTIT, entre otros.
Es probable que aún no se tome dimensión de la importancia de esta potentísima herramienta que no solo ha paulatinamente agilizado la gestión de trámites, sino que ha dado a todos los operadores del interior del país la posibilidad de realizar estos trámites sin depender de gestores en la ciudad de Buenos Aires.
Otra herramienta de facilitación que viene creciendo es la ventanilla única del comercio exterior argentino (VUCE), comandada desde la Jefatura de Gabinete de Ministros, que en un inicio simplificó la exportación de vinos, mostos y productos bajo control del Senasa. Este año desde la VUCE se desarrollaron algunas mejoras interesantes:
- El tablero de VUCE, para la gestión de trámites online y archivo de certificaciones adquiridas.
- La "calculadora Comex", un servicio interactivo para determinar el valor de exportación correspondiente a cada uno de los Incoterms EXW, FOB, CIF. Permite buscar un producto, cargar los costos y obtener un precio final.
- La Central de Información de Comercio Exterior, que viene a ser un nomenclador arancelario amigable y gratuito donde se puede encontrar información sobre el tratamiento arancelario, de intervenciones y acuerdos internacionales para la exportación e importación de todas las mercaderías.
Por el lado de la exportación, los reintegros ya no son un problema ya que se autorizan de forma electrónica y algunos son bloqueados por la Aduana cuando presentan evidentes inconsistencias, en especial contra la factura de exportación.
A nivel normativo, también se avanzó en la reingeniería del módulo de manifiesto consolidado para las cargas de importación vía acuática y se remozó el régimen de importación temporaria, haciendo mucho más ágil la obtención del certificado de tipificación al invertir el procedimiento de trámite y requerir la inspección del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) después de su emisión.
Aunque quizás el rasgo más notorio de este año fue la consolidación de los beneficios buscados mediante la instrumentación de las mejoras realizadas en años anteriores. Es decir, se ha logrado una percepción de que es posible importar, aunque se debe hacer énfasis en el asesoramiento y la planificación; que los tiempos actuales de gestión son muy inferiores a los de antes, sin que esto signifique una disminución en el control oficial, y por lo tanto se pueden aprovechar los tiempos de tránsito internacional; y que el proceso de verificación aduanera, a pesar de mantener su rigurosidad, puede ser defendido por los administrados con más y mejores herramientas ante objeciones o desvíos.
Incluso la significativa reducción de despachos con "canal rojo" ha producido una agilización considerable en la operativa de verificación aduanera, aunque siempre es deseable que exista una mejor planificación de estas actividades para que estas se completen en los días y horarios programados.
Todo esto ha permitido a los importadores modificar sus procedimientos logísticos, volviendo de alguna manera a lo que sucedía antes de las DJAI, donde el "just in time" era realmente posible y que luego se convirtió en letra muerta en los libros de logística. Ya no existen "aduanas no especializadas" en donde absurdamente se podían verificar ciertas mercaderías en la exportación pero no para su importación.
Para quienes se están iniciando en la importación aún persisten algunas dudas, sobre todo para los productos que requieren la inscripción en organismos que aún no se suman al TAD o no adoptan la firma digital, especialmente en los alimentos, donde se necesita el registro del establecimiento en organismos provinciales.
Para las pequeñas ventas al exterior se promocionó fuertemente la plataforma Exporta Simple, que incluso se hizo gratuita para los nuevos exportadores.
Persisten, sin embargo, quejas referidas a su alto costo, sobre todo para cargas de bajo valor agregado.
Lo que falta
Más allá de cuestiones informáticas que a veces afectan el normal funcionamiento de la plataforma TAD, aún hay trámites que se realizan en formato papel e insumen gran cantidad de tiempo y recursos. También quedó para el próximo año el uso obligatorio del certificado de origen digital para los países del Mercosur y Chile.
También hay que avanzar en 2019 con la instrumentación de la firma digital y el expediente electrónico: aún hoy los trámites, en especial aquellos entre distintas reparticiones y los que tienen que ver con sumarios aduaneros, requieren expedientes físicos y traslados que demandan semanas y meses.
Por último, recientemente la AFIP aprobó las pautas de gestión aplicables al resguardo de confidencialidad en materia aduanera, protegiendo los datos personales, con lo cual la Dirección General de Aduanas (DGA) volverá a publicar listados con los nombres de los importadores, cuestión largamente esperada desde que se dejó de hacer a mediados de 2017, lo que se espera para algún momento del próximo año.
Nos encontramos en un mundo del comercio exterior muy distinto al de algunos años, y está en la dirección correcta. Comienzan, por lo tanto, a aparecer nuevos desafíos para los operadores, que tienen que ver con mejoras en sus procesos y en la búsqueda más inteligente de oportunidades, para lo cual la información oportuna y veraz se transforma en crítica.