Mudanzas internacionales

Las mudanzas internacionales adquirieron particular relevancia en los últimos tiempos. Ocurre que, cada vez con mayor frecuencia, las empresas multinacionales envían a sus ejecutivos hacia el exterior del país por períodos predeterminados, y luego deben repatriarlos cuando concluyen sus proyectos.

La mayoría de las compañías mencionadas cuenta con normas específicamente redactadas para esta operatoria. Y en gran parte de ellas se pueden dar dos alternativas viables: la que propone costear el servicio de mudanza e instalación, o bien la que plantea montar la estructura en el lugar de destino.

La empresa, como es lógico, se hará cargo del servicio de menor valor, quedando a criterio del gerente expatriado una u otra opción.

Con este propósito, existen compañías prestadoras de servicios que incluyen desde el embalaje en la vivienda del futuro expatriado hasta el desembalaje en destino, pasando por la gestión de documentos aduaneros y almacenajes temporarios, entre otros trámites.

Un servicio típico de mudanza internacional consta de los siguientes pasos:

1.- Para el caso de expatriados o repatriados por compañías multinacionales, el servicio de pricing (costeo) es simple, debido a que todas las cotizaciones se canalizan en la empresa mediante una sola persona, que generalmente conoce el tema en profundidad. Y además, cuenta con la garantía de que la compañía proveedora cumple con las normas preestablecidas en su manual de procedimientos.

2.- Los conceptos que integran el costo de una mudanza internacional habitualmente son el embalaje y consolidación en origen; el traslado a la terminal; los gastos de la agencia marítima; los trámites de autorización en la Estación Marítima Buenos Aires; el flete internacional; los gastos portuarios de destino; la liberación aduanera; la entrega y el desembalaje, y el retiro de desperdicios.

3.- A quien contrata el servicio le llega un número total en concepto de cotización, puesto que la contratación parcial es inviable.

En este sentido, poco puede decirse en líneas generales, ya que como es de suponer todo depende del destino de la mudanza. Algunos ejemplos estimativos para un contenedor de 20 pies son:

• Hacia o desde Miami (Estados Unidos), entre 5000 y 5500 dólares.

• Nueva York (Estados Unidos), entre 6000 y 7000 dólares.

• San Pablo (Brasil), aproximadamente 5000 dólares.

• Génova (Italia), rondando los 5500 dólares.

• Asia, entre 8500 y 9500 dólares.

4.- Una vez contratado el servicio, el primer paso del proceso consiste en relevar las mercaderías que se van a mudar y confeccionar listas de empaque valorizadas, sujetas a la aprobación del cliente.

También se utilizan para presentar ante el ente de control y la compañía de seguros que interviene, que sólo cubre la pérdida total de la carga.

5.- De inmediato, las áreas de Operaciones y Tráfico Internacional de la empresa proveedora toman acciones sobre la carga. La primera realiza su embalaje, manipuleo y liberación aduanera, mientras que la segunda se encarga del flete internacional y el seguimiento de la carga, y se hace cargo de la relación con el cliente ( follow up ).

6.- Luego se consolida el contenedor en el lugar que elige el cliente, ya sea en el propio domicilio o en depósitos alternativos, para luego ingresarlo en la terminal portuaria correspondiente y enviarlo hacia el puerto de destino. Las alternativas básicas son las de enviar contenedores de 20 o 40 pies, con capacidades de 33 y 66 metros cúbicos, respectivamente. Desde ya que parte de la capacidad se ve desperdiciada por espacios muertos, con lo cual las fases de programación de embalaje y carga cobran relevancia a la hora de hacer los números.

7.- Una vez que el buque arribó al destino, los efectos personales son liberados y trasladados hasta el domicilio del cliente, donde se desconsolida el o los contenedores, para ubicar las pertenencias y retirar los desperdicios que quedaron luego de realizar todo el proceso.

El autor es presidente de Sicex SA.

Por Por Diego Martínez <br/> Para LA NACION

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