Consejos para estar atento a la hora de renovar un dispositivo electrónico
Si se sucumbe a la tentación de cambiar seguido un aparato, se puede terminar con una pieza sólo marginalmente mejor
Si un aparato se rompe, se pierde o es robado, tiene sentido reemplazarlo. Pero decidir abandonar un dispositivo más antiguo que aún funciona por otro más nuevo y brillante puede ser un dilema que nos complique el alma. Si uno sucumbe a la tentación de actualizarse demasiado pronto y demasiado a menudo puede terminar con una pieza que es sólo marginalmente diferente de la versión anterior, junto con una gran cuenta en la tarjeta de crédito y la sensación de que entró en el juego del departamento de marketing de una corporación.
Recuerde que la satisfacción de la compra de un aparato viene de sacarle una cantidad apropiada de kilometraje a su equipo. Puede calcularlo analizando el verdadero costo de un nuevo aparato sobre la base del número de horas que es probable que llegue a usarlo.
Si usa su celular inteligente sólo para ver el correo electrónico en el tren, puede actualizarlo cada tres años. Pero si lo usa casi todo el tiempo que está despierto tiene sentido actualizarlo cada 20 meses o incluso anualmente. Los que usan el teléfono continuamente deben considerar actualizar sus equipos cada año. Dado que empresas como AT&T ofrecen sólo medio subsidio luego de un año, un celular inteligente que cuesta US$ 200 con el subsidio total puede terminar costando el doble.
Eso puede sonar como mucho. Pero dado que yo uso mi teléfono más de lo que la mayoría de la gente usa sus laptops, el costo de actualizar mi iPhone de 32 gigabytes cada año es menos de 10 centavos por hora, basado en 16 horas de uso diario, sumado a los 15 centavos por hora que pago por la línea. Yo puedo pagar eso.
En el caso de las tabletas, no recomiendo actualizarlas demasiado a menudo por varios motivos. Primero, porque, en gran medida no han tenido cambios. Arnold Kim, fundador del sitio de chismes sobre Apple MacRumors, dice que cada nuevo modelo de la iPad "no ha sido dramáticamente distinto del previo, y la primera iPad sigue siendo muy buena".
Luego considere que una tableta de tamaño grande, como una iPad o un Kindle Fire HD de 8,9 pulgadas, cuesta casi tanto como un buen teléfono, o una laptop barata, alrededor de entre US$ 300 y 500. Y dado que la mayoría de las tabletas no son portables como un teléfono inteligente ni la utilidad de una laptop, encuentro que la mayoría de la gente que tiene los tres aparatos usan las tabletas menos que los otros.
En cuanto a las laptops, si usted es de las millones de personas que trabajan con una computadora todo el día y paga por la máquina, puede resultarle fácil justificar el costo de una nueva cada tres años. Una computadora de US$ 1500 usada todos los días laborables durante tres años termina costando unos 25 centavos la hora.
Pero hay una cuestión: aunque las computadoras siguen mejorando mucho cada par de años, se basan en tecnologías maduras. Una estándar le basta a la mayoría de las personas y ha sido así por bastante tiempo. Además, las computadoras también permiten actualizar sus componentes en vez de reemplazarlas completas. Vale la pena invertir en estas mejoras para extender la vida de una máquina más vieja a cuatro años.
Un consejo final: nadie se ha lamentado jamás de esperar todo lo que pueda para actualizar su tecnología. Somos consumistas, tentados a comprar lo mejor a cada vuelta. Pero he encontrado que la mejor manera de evitar una actualización prematura es recordar aquello a lo que puede tener que renunciar: un viaje a un paraíso tropical, un nuevo traje o una nueva cama que puede ayudarlo a dormir mejor. Ese contexto hace más fácil tomarse un tiempo y comprender la mayor verdad de la actualización: si no está roto, robado o perdido, quizá no necesite uno nuevo.
Brian Lam
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