Cristina Kirchner celebró que el plan de pagos no deberá ser monitoreado por el Fondo
En un discurso por cadena nacional destacó el papel que tuvo el ministro Kicillof en la negociación y cargó contra los fondos buitre; son "depredadores seriales", los calificó
LA PLATA.- Enérgica, exultante, por momentos emocionada, Cristina Kirchner pudo exhibir ayer, frente a miles de personas, el más reciente logro de su administración: el acuerdo para cancelar la deuda de la Argentina con el Club de París . Ya había anticipado, a través de la red Twitter, su entusiasmo por la noticia, pero por la tarde se dio el lujo de subrayar, en un acto en Berazategui, que el trato con los acreedores fue el resultado de un "proyecto político" que, dijo, está más allá de las aspiraciones personales.
"Contra todos los pronósticos y todas las profecías, pudimos llegar a un acuerdo sin que interviniera el Fondo Monetario Internacional (FMI) ", dijo la Presidenta, en un auditorio colmado. Estaba inaugurando las instalaciones de una nueva planta depuradora de líquidos cloacales de la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA),
Durante todo el acto, que se inició con su llegada en helicóptero hacia las 17.30, la Presidenta no intentó ocultar su optimismo. "Estuve levantada aproximadamente hasta las dos menos cuarto de la madrugada, las seis y media de la mañana en Francia. A esa hora concluyó la reunión que había comenzado a las diez de la mañana del día anterior", dijo la mandataria. Finalmente, la gestión del ministro de Economía, Axel Kicillof , fue exitosa: logró cerrar el trato, algo que no había podido hacer su antecesor, el actual vicepresidente, Amado Boudou -quien no estuvo presente en el acto-, por la oposición de los Kirchner.
Como para sumar porotos, la Presidenta mantuvo también cuatro videoconferencias con distintos puntos de la provincia de Buenos Aires en los que se realizaban, simultáneamente, sendas inauguraciones. En Lima, se vio al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, iniciar el proceso nuclear de la central atómica Néstor Kirchner, antes denominada Atucha II. Desde Tigre se reportó el vicegobernador provincial, Gabriel Mariotto, que estrenaba una planta potabilizadora de agua. Y los intendentes de Quilmes, Francisco Gutiérrez, y de Ituzaingó, Alberto Descalzo, le agradecieron, desde sus respectivos distritos, la extensión de las redes cloacales.
Fue un día triunfal en el que Cristina se tomó revancha de la frustración vivida en 2008, cuando tenía previsto emular a su fallecido esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, y pagar de una sola vez, utilizando las reservas del Banco Central, la deuda con el Club de París. La crisis mundial impidió en aquella ocasión que la Presidenta pudiera efectivizar lo que había decretado en forma paralela a lo que Kirchner había hecho con el FMI, al cancelar la deuda con ese organismo, en 2005.
Las negociaciones de Boudou entre 2010 y 2011, con viaje a Francia incluido, no arribaron a buen puerto; y sólo ahora, en 2014, la Presidenta pudo regodearse en la realización de su vieja aspiración, aunque no de una vez, sino en cuotas distribuidas a lo largo de cinco años.
"Es la primera vez en la historia que un país en nuestras condiciones negocia con este organismo multilateral sin la intervención del FMI y sin resignar la autonomía que debe tener todo país para decidir sus políticas económicas y sociales", enfatizó Kirchner. "Esto nos revela que cuando a un país lo dejan crecer, generar trabajo y empleo, está en condiciones de honrar sus compromisos. No somos, como dicen los buitres, deudores seriales; son ellos, el capital financiero internacional, el depredador serial", remató.
La referencia a los fondos buitre no era azarosa: la Argentina no enfrenta sólo la deuda con los países integrantes del Club de París, sino también con acreedores de distintas partes del mundo que entablaron demandas contra la Argentina, cuyo resultado deberá decidir en dos semanas la Corte Suprema de Justicia estadounidense.
Proyectos personales
En el escenario, junto a la Presidenta, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, se mantuvo en silencio durante todo el acto. No reaccionó cuando Cristina enfatizó la necesidad de priorizar las decisiones colectivas sobre "proyectos personales", una frase que, tal vez, le estaba dedicada, en vista de su decisión de competir por la Presidencia el año próximo.
"No pensamos únicamente en el momento en que estamos: hemos acordado que los pagos más chicos se hagan en 2015 y 2017, cuando el perfil de vencimientos de deuda es más alto", precisó la mandataria. "Estamos acostumbrados a gobernar para la Argentina, no para nosotros mismos. Esto permite diferenciar las políticas individuales de los proyectos colectivos."