Cuáles son los desafíos y oportunidades que enfrentan las empresas exportadoras en la Argentina
Guerra comercial afuera, turbulencia cambiaria adentro. El escenario para las empresas exportadoras de la Argentina pocas veces fue tan desafiante y, a la vez, tan rico en oportunidades.
La tercera edición del encuentro Negocios con el Mundo , organizado por LA NACION reunió a un panel de expertos que dialogaron sobre "el desafío de estar preparados". Para Fernando Vilella, director del Programa de Agronegocios y Alimentos de la Facultad de Agronomía de la UBA, la agroindustria tiene una competitividad muy grande en comparación a otros sectores pero igual sufre deficiencias.
Como ejemplo, mencionó el desempeño de los productos nacionales en el Día del Soltero, una celebración china que tiene lugar en noviembre y que recaudó US$26.000 millones en ventas online el año pasado. "A las tres de la mañana ya se habían agotado el malbec y los langostinos argentinos, hubo una logística y un comportamiento comercial que no estuvo a la altura", sostuvo.
Según Vicente Donato, director de la Fundación Observatorio Pyme, hay que tomar conciencia de "la pequeña dimensión del sector empresarial porque es un límite estructural al crecimiento". El país tiene solo 20 empresas cada 1000 habitantes, mientras que Brasil cuenta con 40 y Australia, 80.
Además, la Argentina tiene una exportadora cada 10.000 habitantes, cifra que en Chile llega a cinco. "Necesitamos incentivar la natalidad empresarial, con un ambiente menos hostil en materia de presión impositiva. Con el tipo de cambio no alcanza, porque tapa los agujeros que tenemos", añadió.
Para Enrique Mantilla, presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), el Gobierno debe diseñar una estrategia de inteligencia artificial dado que será un "elemento central" para el futuro. "No es casualidad que Estados Unidos, China y Alemania tengan una, requerirá esfuerzos de los sectores públicos, privados y la academia". También destacó la importancia de ofrecer trazabilidad de los productos como sucede en los supermercados de Europa.
A la hora de pensar en los destinos más deseables para las exportaciones del país, Vilella dijo que Asia pica en punta porque tendrá 930 millones de personas que necesitarán de productos importados para alimentarse en 2030. Donato, sin embargo, remarcó que aún existen oportunidades relevantes en la región: "Va a haber nichos muy pequeños mientras que América Latina está aquí -dijo-. Si uno ve las experiencias internacionales, hay que exportarle al vecino".