¿Cuántos son? Una nueva figura se cristaliza con el rebrote de la inflación: la del trabajador pobre
La población ocupada mayor a los 18 años que no lograr superar la línea de la pobreza está en un récord; qué dicen los datos de la Universidad Católica Argentina (UCA) sobre este fenómeno que crece
Los trabajadores pobres se expanden por el país. En medio del rebrote inflacionario y la caída de los ingresos son cada vez más. De hecho, según informó la Universidad Católica Argentina (UCA) tiempo atrás, en 2021 fueron fueron un récord.
Un documento pormenorizado del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA (ODSA) que coordina Agustín Salvia afirmó que el año pasado el 28,2% de la población ocupada de 18 años y más no lograba que el trabajo lo sacara de la pobreza. En 2010 llegaban al 17,6%, según la serie que presentó en diciembre pasado la casa de estudios.
La mayoría de los trabajadores pobres, según explicó la UCA cuando se mira la calidad del vínculo, son aquellos ocupados en las changas (subempleo inestable). El 58,2% de esos ocupados no lograron superar la línea de la pobreza durante el año pasado. En tanto, la mayoría de los ocupados pobres se encuentra en el sector micro-informal (37,6%). El 35%, el mayor porcentaje, de esos trabajadores vive en el conurbano bonaerense y la mayoría es varón (29,3%), precisaron. El 32,7% de esos ocupados pobres son relativamente jóvenes: tienen entre 18 y 34 años.
Entre 2019 y 2021, el poder adquisitivo de los ingresos laborales del total de los ocupados disminuyó 7,4%, estimó la UCA. El año pasado, la inflación llegó la 50,9%. En 2020, 36,1%. En el último año de Mauricio Macri fue de 53,9%.
En 2021, la media de los ingresos mensuales del total de los ocupados fue de $50.534, según la UCA. Pero ese número cambia de acuerdo a la segmentación poblacional elegida. Por ejemplo, los ingresos medios de los trabajadores con empleo pleno fueron de $68.973, mientras que la media de aquellos con un trabajo precario llega a $44.798. El promedio de quienes están en el subempleo inestable (“la changa”) fue de $18.637, según datos del ODSA.
“Las particularidades del proceso de crisis sanitaria y el cambio de composición del empleo llevaron a que, entre 2019 y 2021, los ingresos laborales mensuales de los ocupados del sector micro-informal casi no hayan tenido variación en su capacidad de compra (+1,8%), mientras que el de los trabajadores del sector privado formal disminuyó 7,7% y la de los del sector público 12,3%”, estimó el documento coordinado por el sociólogo Agustín Salvia.
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