Dólar hoy: la brecha se sigue comprimiendo y el mercado habla de “oportunidad de compra” para los financieros

La denominada brecha cambiaria no deja de comprimirse tras la abrupta devaluación del peso dispuesta hace dos semanas: se derrumbó del 155% al 9,5%, en el caso más extremo, que es la diferencia que separa el dólar oficial del denominado contado con Liquidación (CCL) o “dólar fuga”.

Fue al tocar esta variante del billete (que surge de la compra de un activo local con cotización aquí y en el exterior para su posterior venta precisamente en mercados foráneos) hace unas horas un mínimo de $860 en promedio, antes de rebotar hasta los $888,50 al cierre de esta nota (lo que recoloca la brecha levemente arriba del 10%).

En cualquier caso, permanece en un nivel que marca un nuevo mínimo desde fines de agosto del 2019, es decir, en más de cuatro años y cuatro meses, y que llama la atención de los analistas que consideran que llegó o está próxima a llegar a un punto que sería insostenible en las próximas semanas, dados los desafíos de pago que enfrenta el país y la situación de emergencia en que -naturalmente- se mantienen las reservas líquidas del Banco Central (BCRA), pese a las recompras por más de US$2100 millones que concretó para aliviar esa situación en las últimas dos semanas.

Todo tiene que ver con la sostenida presión a la baja que exhiben desde hace días los dólares financieros, en especial el CCL ante el aporte que a ese mercado hacen los exportadores, al quedar en vigencia un esquema de estímulo a estas ventas, que permite liquidar 80% al dólar oficial y el 20% restante por ese mercado de lo que surge un tipo de cambio efectivo promedio algo mayor a los $830.

Dicha tendencia es acompañada por el dólar MEP, que vuelve a caer en la jornada del 0,4% al 1,6% (según la variante que se considera), lo que lo hace cotizar por estas horas con un “piso” $921 y un “techo” de $935.

El único que comenzó a escapar en las últimas horas de esta tendencia fue el dólar blue, al aprovechar los operadores el impulso que dio a su demanda la amplia liquidez que se mantiene en la economía y el atractivo que gana como opción de refugio ante el fuerte esmeril inflacionario a que están expuestos los pesos, ya sean que estén circulando o invertidos en bancos, todo en medio de una conflictividad política en alza. De hecho, esa brecha, que había llegado a bajar del 20% hace algunos días, ya se encuentra hoy en el 25%, dado que el billete se ofrece a la venta a $1000 (+0,50%) en la jornada.

Para los analistas la fuerte tendencia a la compresión registrada en la brecha de cotización entre el dólar oficial y los financieros, justificada por la rigidez que mantiene el cepo cambiario, está alcanzando sus límites. “Puede tener una presión a la baja algo mayor en las próximas horas, pero no son niveles sostenibles en el tiempo, menos cuando pase el “pico” estacional en la demanda de pesos y lleguen las fechas en que hay que pagarle a los bonistas y constituir garantías por el millonario fallo condenatorio por la mala re estatización de YPF”, explicó el economista y consultor Roberto Drimer.

Para el analista financiero Salvador Di Stefano, buena parte de la última baja que registró la brecha se explica por las maniobras de elusión impositiva que hacen los grandes inversores. “A todos los factores conocidos hay que agregar que hay gente que está trayendo dólares del exterior para depositar en la Argentina en la caja de ahorro y esquivar el impuesto a los Bienes Personales, pues si tenés los dólares en una caja de ahorro no pagás el tributo por esa tenencia. Eso sí, pasada la ‘foto’ de fin de año, ese efecto se esfuma”, advierte.