Educación y empleo, el círculo virtuoso de las pymes que se involucran en la formación técnica de sus comunidades
Desde hace 20 años, a través del programa ProPymes, el Grupo Techint capacita a las pymes clientes y proveedoras que son parte de su cadena de valor y las incentiva a liderar propuestas formativas en las comunidades donde trabajan. ¿El resultado? Una cadena de conocimiento y nuevas competencias que impulsa el desarrollo industrial, social y cultural del país.
Allá por el 2002, en plena crisis económica y social de la Argentina, Techint daba origen a ProPymes, con el objetivo de apuntalar a sus proveedores y clientes en un escenario complicado y fortalecer la competitividad a su cadena de valor industrial. Un aspecto fundamental de programa son las capacitaciones que se ofrece a los dueños, mandos medios y a operarios de las empresas pymes participantes, que les permite avanzar en el camino de la mejora continua. Sin embargo, hoy el compromiso de generar competencias va más allá de sus organizaciones y muchas pymes se involucran en la formación y educación técnica de las comunidades donde operan.
Soldando comunidades
En este sentido, uno de los ejemplos exitosos es el proyecto “Soldando Comunidades” a través del cual ofrecen talleres y cursos de soldadura para las personas interesadas en aprender el oficio. La propuesta surgió de Tecpetrol, compañía productora de gas y petróleo del Grupo Techint, y se lleva adelante desde octubre del 2021 en las provincias de Neuquén, Salta y Chubut donde tiene sus yacimientos. A través de esta iniciativa, las pymes participantes, todas del sector de servicios de gas y petróleo y proveedoras de Tecpetrol, abren sus puertas para dictar los cursos en las localidades de General Mosconi (Salta), Neuquén y Comodoro Rivadavia (Chubut). Durante este mes de mayo, se está llevando a cabo la segunda edición.
Luis Lanziani, jefe de Desarrollo de Proveedores de Tecpetrol y uno de los gestores del proyecto, destaca la importancia de fomentar el oficio de soldador por la relevancia que tiene para el mundo del gas y petróleo en el contexto de expansión productiva de esta área y del auge de los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta. “Desde Tecpetrol, trabajamos el programa ProPymes privilegiando no solo el desarrollo de las capacidades de gestión de nuestros proveedores, sino también de las capacidades técnicas”, explica. “Creemos en el concepto de que una empresa no puede evolucionar si la comunidad de alrededor no evoluciona con ella”, agrega y asegura que la convocatoria busca a la vez formar a las personas de la comunidad en un oficio, dotarlas de empleabilidad, además de potenciar la relación con la comunidad y detectar talentos que eventualmente puedan ser incorporados por estas pymes participantes.
Muchas veces forman parte de esta actividad personas que no tienen que ver con la industria, como por ejemplo en Salta donde participaron miembros de comunidades aborígenes, o en Comodoro Rivadavia donde se acercaron personas que asisten a una escuela técnica nocturna. “Nuestra meta es lograr que unos 50 talleres abran sus puertas para capacitar a más gente y darles un horizonte de empleo”, enfatiza Lanziani.
Sobre la experiencia, Juan Carlos Trevisani, socio gerente de Geocor, empresa salteña que forma parte de ProPymes, aseguró “fue absolutamente enriquecedora e innovadora para nuestra empresa. Además, nos sorprendió la respuesta y cómo se involucraron en las cuatro jornadas de capacitación los participantes, mostrando interés y capacidad de capitalizar y de asimilar lo que se les enseñaba”. Trevisani también destacó el agradecimiento de las distintas comunidades, alguna de ellas aborígenes, por la oportunidad que tuvieron los jóvenes de recibir esta formación.
Compromiso con el futuro
La educación es un eje estratégico en Techint, y por eso se trabaja a través de diversos programas de apoyo con el objetivo de fortalecer la formación de los estudiantes secundarios y prepararlos para insertarse en el mundo laboral e industrial. Erika Bienek, directora de relaciones con la comunidad de Grupo Techint, detalla que la compañía tiene presencia directa en 15 localidades del país, y los programas de fortalecimiento educativo representan el 70% de la inversión social de la empresa.
“El impacto alcanza a casi 20.000 personas entre estudiantes y docentes, y el año pasado nuestra inversión social supero los $1000 millones” menciona Bienek. Uno de los programas con más trayectora es “Gen Técnico”, a través del cual se realizan mejoras en infraestructura, equipamiento y capacitación a docentes y estudiantes de las escuelas técnicas de las comunidades donde Techint tiene plantas productivas. “El objetivo de Gen Técnico es fomentar la excelencia técnica, ofreciendo herramientas que igualen las oportunidades para el futuro de los jóvenes estudiantes. A través de las prácticas profesionalizantes, los alumnos se acercan y conocen diferentes realidades productivas, especialmente con la transformación tecnológica que estas industrias vienen incorporando” señala Bienek. Gen Técnico también se ofrece a la cadena de valor para lograr una mayor capilaridad en el entramado industrial. Así es que las pymes clientes y proveedoras articulan con las escuelas técnicas de su zona, apoyadas por el programa ProPymes. A la fecha, 58 pymes participan de esta iniciativa, vinculándose con 45 escuelas técnicas de 43 localidades del país. Más de 6800 estudiantes y docentes fueron capacitados por estas pymes, y más de 1100 estudiantes realizaron prácticas profesionales en sus plantas.
En Córdoba, Akron, una empresa de maquinaria agrícola situada en la localidad de San Francisco y cliente de Ternium, también forma parte de ProPymes. “El programa tiene un rol fundamental en el desarrollo y en el crecimiento de la compañía”, dice Natalia Perlo, responsable de recursos humanos de Akron. “Durante estos años recibimos asistencia en materia financiera, industrial, capacitaciones para nuestros colaboradores y logística. Todo orientado a la mejora continua, un valor muy importante para nosotros.”, agrega.
Akron tiene un programa de capacitación orientado a la comunidad de San Francisco que tiene su raíz en el programa “Gen Técnico” de ProPymes, y mediante un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Regional San Francisco, creó la Escuela Akron. “Este proyecto nace como una iniciativa de responsabilidad social y tiene como objetivo principal capacitar en especialidades como CNC (Control Numérico Computarizado), Soldadura MAG – MIG y Operador de Celda Robotizada a jóvenes interesados en aprender un oficio e insertarse en el mundo laboral de San Francisco y la región”, asegura.
En la Escuela Akron se dictan cursos de soldadura y CNC, que son sin costo para los estudiantes con una duración total de 40 horas, y se realizan en simultáneo en las distintas plantas de producción de Akron. “Están a cargo de profesores de la UTN, con el apoyo de colaboradores de la empresa. Entre los inscriptos de las primeras dos ediciones se encuentran alumnos de escuelas técnicas, trabajadores con interés en especializarse y personas sin experiencia alguna en los rubros señalados. Con gran satisfacción, hoy podemos decir que nos sentimos orgullosos de que alumnos de las escuelas formen parte de nuestro equipo.”, finaliza.
La Escuela Akron y el proyecto Soldando Comunidades son dos importantísimos logros de la generación ProPymes, esa generación que hace 20 años se involucra, se desarrolla, y se compromete a ser un actor activo y trabajar para el desarrollo de las comunidades con la mirada puesta en las personas.
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