El brillo de la distinción en la mesa

Una mesa que viste de plata no pasa inadvertida. Los cubiertos elaborados en este material o, en su defecto, en metal plateado, le aportan un brillo blanquecino, casi espejado, que no es comparable con ningún otro material.

Pero, más allá de su valor estético y económico, estos utensilios se destacan también -señala Alejandro Ferrari, dueño de L'Interdit, casa especializada en artes de mesa- por su valor emocional. "Hay mucha tradición en la manera que tenemos de servir la mesa los argentinos, que es de características muy europeas. Y los cubiertos de plata están muchas veces relacionados con una herencia familiar, de algo que fue pasando de padres a hijos", afirma.

Son dos los materiales con los que pueden elaborarse estos cubiertos de categoría: plata sellada y metal plateado.

"La primera es plata 925, mientras que la segunda es una base de metal blanco con baños de plata, en su versión de mayor calidad, o base de bronce con baño de plata, que es de menor calidad", explica Walter Mektoubdjian, dueño de Ariete, la tradicional casa de la avenida Alvear. Esta diferencia en calidad lleva también a que la plata sellada no requiera cuidados de conservación, mientras que el metal plateado sí requiera, con el paso de los años, ser replateado.

"Más allá de la calidad -añade Ferrari-, los cubiertos de plata sellada conservan valor por sí mismos, dado el material del que están fabricados. Pasa a ser un bien de familia que se va pasando de generación en generación."

En la Argentina, son dos las marcas presentes para este tipo de productos: Plata Lappas y Christofle.

La primera, de origen nacional, trabaja exclusivamente con metal plateado y tiene juegos para seis personas que arrancan en los 15.000 pesos.

La francesa Christofle, por su parte, trabaja con ambos metales y tiene diversas variedades con cada uno de ellos.

Sus juegos para seis personas elaborados con metal plateado parten de los $ 20.000, a la vez que los de plata sellada tienen un valor base de 60.000 pesos.

En Ariete también es posible conseguir juegos

vintage

de metal plateado Christofle francés contemporáneos. En este caso el juego para 24 personas con 175 piezas tiene un costo de 10.000 dólares.

Dentro de las líneas más exclusivas con las que trabaja esta marca, se destacan juegos de cubiertos que se distinguen por diseños peculiares o materiales que se adicionan a la plata o al metal plateado.

Uno de ellos es la recientemente lanzada edición "Talismán", que está elaborada con metal plateado y cuenta con incrustaciones de laca china en diversos colores. Otro diseño distintivo de la marca son los cubiertos de metal plateado enchapados en oro.

Ambos juegos se fabrican sólo por encargo -que puede hacerse en L'Interdit- y tienen un costo que comienza en $ 60.000 los conjuntos para seis personas.

Sin embargo, el juego de cubiertos más exclusivo con el que cuenta Christofle tiene características distintas. Elaborado con plata sellada, éste posee incrustaciones de diamantes en el mango. Su precio, para seis personas, comienza en los 4.000.000 de pesos. "No estoy seguro de si alguna vez se vendió uno de estos en América latina -comenta Ferrari-. Se hicieron principalmente para el mercado árabe."