El dólar “solidario”, casi en línea con los libres

En la Argentina de los impuestos altos y por cualquier cosa, florecen las paradojas. Una de ellas quedó a la vista hoy cuando la presión que desde hace semanas ejercen algunos organismos públicos vendiendo bonos (para bajar la brecha cambiaria) se combinó con la necesidad de pesos que enfrentan las empresas para voltear entre 2,8 y 3,2% los precios del dólar financiero (MEP o CCL) que surgen de operaciones con bonos o acciones.

En este contexto, la cotización del dólar "contado con liqui" (CCL), aquel que permite girar divisas al exterior, cayó de $148,27a $144,18, es decir, 2,8%, y la del dólar MEP, o Bolsa (que permite el cambio de moneda entre locales) bajó de $144,36 a $139,74 en promedio (-3,2%).

Este retroceso dejó a esta última variante 2,7% más barata que el dólar "solidario" que cerró a $143,78 por los recargos impositivos que se le aplican, dado que el precio base del minorista quedó en $87,14, según el relevamiento del Banco Central (BCRA).

Pero el abaratamiento que se fomentó con intervenciones "parece una invitación a eludir el impuesto PAIS", se escuchó en el mercado. La recaudación de este tributo, que se derrumbó de $20.000 millones a $8100 millones por mes tras las últimas restricciones, tiene destinos predeterminados: 70% va a la Anses y al PAMI, y, el resto, a financiar planes de inclusión social.

El dólar MEP está "en oferta" según los operadores, ahora que el recargo del 35% de Ganancias no sólo le fijó al "solidario" un piso alto y difícil de estimar por los plazos en los que la AFIP devolvería (en pesos carcomidos por la inflación) ese "anticipo". Además, hacen notar que, mientras la demanda de dólar solidario está muy restringida, la de los dólares financieros (una operatoria legal) no tiene límite.