FMI. Sin pronunciarse a favor, espera que el canje tenga "alta participación"
WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional ( FMI ) evitó pronunciarse a favor o en contra de la oferta de canje de deuda que la Argentina le propuso a los bonistas, pero indicó que espera un acuerdo con una "alta participación", algo que la oferta actual dista de lograr, ya que fue rechazada por los principales acreedores del país.
"Tenemos la esperanza de que se pueda llegar a un acuerdo con una alta participación de los acreedores que restablezca la sustentabilidad de la deuda con una alta probabilidad", afirmó el director de Comunicaciones del FMI, Gerry Rice, en su tradicional conferencia de prensa en Washington, que volvió a realizarse en el nuevo formato virtual de los tiempos del coronavirus .
"Estamos listos para ayudar a la Argentina", completó Rice.
La fórmula elegida por el principal vocero del Fondo para referirse al canje no fue casual. Por el cronograma de renegociación que trazó el Gobierno, la Argentina no puede negociar y cerrar un nuevo programa con el FMI a menos que cierre primero un acuerdo exitoso con los acreedores privados. El Fondo no le presta a países con deuda insostenible. La sustentabilidad de la deuda es una condición previa que el país debe cumplir para que el board del Fondo evalúe y apruebe un nuevo programa, que a su vez permita reperfilar los vencimientos del acuerdo firmado por el gobierno de Mauricio Macri por US$ 57.000 millones.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo ayer en una conferencia virtual organizada por la Universidad Columbia que todavía están tratando de llegar a un acuerdo con los principales acreedores, y se mostró abierto a escuchar una contraoferta a la propuesta que presentó el Gobierno, que prevé tres años de gracia y un profundo recorte en los cupones de intereses. Para lo grandes fondos, esa oferta es confiscatoria, fallida y los obliga a aceptar "pérdidas desproporcionadas".
El FMI se ha mantenido al margen de las negociaciones, una postura tradicional del organismo en las negociaciones de sus países miembros con acreedores. Pero el staff del Fondo sí presentó un análisis de la deuda pública argentina, en el que concluyó que era "insostenible", y que el país necesitaba un alivio en los pagos durante la próxima década de al menos US$ 55.000 millones.
Guzmán reiteró en una entrevista con la agencia Bloomberg que el Gobierno es "flexible", y volvió a mostrarse dispuesto a evaluar una oferta de los acreedores siempre y cuando cumpla con los parámetros que fijó la Casa Rosada para la reestructuración, léase, que restaure la sustentabilidad de la deuda y se ajuste a la capacidad de pago del país.