El Gobierno autorizó una suba en el gasto público con foco en municipios y publicidad

El Gobierno modificó por segunda vez el presupuesto para 2023. Esta vez, con un impacto negativo en el gasto público. Los principales beneficiados son municipios, la publicidad para el control de precios y las medidas para el agro.

A través de una decisión administrativa, publicada hoy en el Boletín Oficial con la firma de Sergio Massa, ministro de Economía, y Agustín Rossi, el flamante jefe de Gabinete, se incrementó el gasto para este año con un resultado deficitario de $52.000 millones. La última vez que realizó este tipo de movimientos fue el 26 de enero pasado, aunque en esa oportunidad el resultado fue neutro.

Una parte del incremento presupuestario que aprobó Massa para su propio Ministerio consiste en $3000 millones que serán dedicados a publicidad y difusión del programa Precios Justos. Otros $2900 millones se sumaron como transferencias a empresas privadas para sostener en el mercado interno “un precio razonable de aceites envasados y refinados”, de acuerdo con la propia medida.

Unos $5900 millones adicionales se destinarán a productores agropecuarios en el marco del programa de fomento exportador.

Este incremento se financia, sin embargo, con una reducción del crédito al Fondep, el fondo fiduciario público que sirve para solventar proyectos de inversión en “sectores estratégicos”. También se podó el presupuesto del Fogar, que da acceso a crédito a Pymes mediante el otorgamiento de garantías parciales o totales, para atender las convocatorias del Programa Nacional de Desarrollo de Proveedores (Prodepro) y del Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales.

La mayor partida de gasto en el marco de la modificación presupuestaría se la llevan fondos destinados a los municipios por un monto total de $40.000 millones. Se trata de transferencias discrecionales relacionadas con “diversos convenios suscriptos entre estas y el Estado nacional”, como explican los propios considerandos de la decisión administrativa.

Se transfirieron partidas del Anses al Ministerio de Cultura para financiar la “realización de actividades artísticas, socioculturales y formativas de intercambio y reflexión”, fomentando la participación de las beneficiarias y los beneficiarios de la seguridad social de la citada Administración Nacional, en el marco de un convenio entre ambos órganos. Es por un total de $255 millones.

También se incrementaron los créditos para gastos de capital de la Anses, en el marco del Préstamo con el Banco Internacional para la Reconstrucción y Fomento, vinculado al “Proyecto para la Protección de Niños y Jóvenes”, el cual tiene por objeto financiar parcialmente el Programa de Asignación Universal por Hija/o (AUH) y expandir su cobertura a todos los niños y todas las niñas y adolescentes que se encuentren en situación de pobreza en todo el territorio nacional.

Recibieron otros fondos adicionales, la Jefatura de Gabinete, para la actualización del data center de Arsat y el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, que aumentó sus partidas por la venta de los inmuebles en la calle Cerrito 1244/46 y 1248, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Se utilizarán para financiar parte de la adquisición de equipamiento y material científico para el Instituto Antártico Argentino, la Base Carlini y el Rompehielos ARA Almirante Irízar, por $94 millones.

El 26 de enero, el Gobierno reasignó partidas sin impacto fiscal debido a que se incrementaron los gastos corrientes en $935,2 millones, pero se disminuyeron los de capital en igual cuantía. En esa oportunidad, Massa habilitó $7523 millones para su propio Ministerio con destino a transferencias a municipios en el marco de distintos programas como “fomentos al desarrollo tecnológico”, “definición de políticas de comercio interior”, y “federalización del desarrollo energético sostenible y seguro y transición energética justa”. Cada uno de ellos se llevó un tercio del incremento en los créditos ($2400 millones cada uno).