
El Gobierno logró pasar para más adelante el 52% de los vencimientos del mes
Cerró su décimo quinto canje de deuda en pesos mediante el que intercambió $293.472 millones del Boncer 22 por otros títulos de deuda indexada a vencer mayoritariamente en la próxima administración
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El Ministerio de Economía concretó el décimo quinto canje de deuda en pesos desde que empezó la administración Fernández, operación con la que buscó postergar por entre 9 meses y hasta 6 años el pago del Boncer 2022/TX22, un bono en pesos indexados por inflación emitido en marzo de 2020, es decir, tres meses después de iniciado el actual Gobierno.
El mercado venía especulando desde hace semanas con la refinanciación voluntaria ya que el pago hubiera significado el desembolso de más de medio billón de pesos en apenas una semana (una cantidad que comprometería las ajustadas arcar públicas y podría haber sumado presión inflacionaria a la economía). La consiguió tras ofrecer a los tenedores del TX22 dos opciones de canastas íntegramente integradas con nuevos instrumentos de deuda en pesos indexados (aunque el FMI desaconseja este tipo de emisiones) pero a plazos más largos, aunque con “premios” de 1,3% al 2,3% para quienes la acepten, en relación a los valores de mercado.
La propuesta oficial tuvo una aceptación del 52% promedio (se canjearon unos $142.317 millones en Boncer 2022, lo que equivale a un valor efectivo de $293.472 millones sobre los más de $540.000 millones que representa el total del bono en circulación) y estuvo básicamente alimentada por el masivo aval a la conversión que les dieron los distintos entes públicos que tenían el TX22 en cartera.
Eso explica que la amplia mayoría haya aceptado incluso la canasta de mayor duración, que contiene títulos por vencer recién en 2028. Es que, más allá del mayor precio, esa apuesta supone que la Argentina debería convivir con elevadas tasas de inflación los próximos seis años.
La aceptación entre los privados resultó más módica, dado que las dos canastas suponían alargar vencimientos por plazos que la mayoría de los inversores no están dispuestos a adoptar, al menos en las presentes circunstancias.
Tras esta conversión de bonos el Tesoro Nacional “reduce los vencimientos proyectados para el mes de marzo en $293.472 millones”, valoró la cartera que encabeza Guzmán en el comunicado que, además, destacó que un 6% de lo canjeado fue en instrumentos con vencimiento en 2022, otro 22% por caducar en 2024 y el 72% restante cuando haya otra administración. Según detallaron, “40% en 2026 y 32% en 2028″.
El Tesoro había ofrecido a los tenedores del Boncer 22 (con vencimiento el 18 de marzo) dos opciones:
• Opción 1: treinta por ciento (30%) en nueva LECER con vencimientos el 16 de diciembre de 2022 (X16D2), treinta por ciento (30%) en BONCER con vencimiento 26 de julio de 2024 (T2X4) y un cuarenta por ciento (40%) en BONCER con vencimiento el 9 de noviembre de 2026 (TX26).
• Opción 2: veinte por ciento (20%) en BONCER con vencimiento el 26 de julio de 2024 (T2X4), cuarenta por ciento (40%) en BONCER con vencimiento el 9 de noviembre de 2026 (TX26) y un cuarenta por ciento (40%) en BONCER con vencimiento el 9 de noviembre de 2028 (TX28).
La que recibió la mayor cantidad de adhesiones fue la canasta 1 (202) aunque por un bajo monto (un total de $27.296 millones), lo que confirma la baja concurrencia de los inversores privados. La canasta 2 fue aceptada por 124 inversores (con dominio de los públicos y los Fondos Comunes de Inversión especializados en inversiones en pesos con CER) que convirtieron en ella tenencias del TX22 por $115.021 millones.
La próxima licitación de deuda tendrá lugar el próximo miércoles (un día después de que se acrediten las tenencias canjeadas hoy), oportunidad en la que el Gobierno deberá conseguir recursos para refinanciar el resto de la deuda que le vence en el mes y tratar de captar nuevos recursos frescos ahora que el acuerdo con el FMI limita la asistencia que el Banco Central (BCRA) puede brindarle al Tesoro Nacional.





