"El Gobierno tuvo que recalcular el rumbo"
-¿La economía va a repuntar y la inflación bajará drásticamente en el segundo semestre?
-La performance del segundo semestre no será tan alentadora como inicialmente planteaba el Gobierno. La inflación mensual va a moderarse respecto de la primera mitad del año (la suba promedio de los precios rozó el 4% mensual), pero no drásticamente (1% mensual). Lo más probable es que vuelva a encauzarse a la velocidad crucero del 2% mensual de los últimos años. En términos de actividad no esperamos un repunte, pero sí una estabilización. Las últimas medidas ayudan a ponerle un piso al nivel de actividad en el segundo semestre. En el mejor de los escenarios podrían aparecer algunos brotes verdes durante la primavera, pero lo más probable es que la reactivación ocurra recién en 2017.
-Las últimas medidas del Gobierno, ¿muestran un cambio de la política económica?
-Sí, el Gobierno tuvo que recalcular el rumbo como un GPS. Tras conseguir financiamiento externo está avanzando con varias medidas expansivas (reducción de impuestos y expansión del gasto). Éstas buscan morigerar el impacto negativo en los actores socioeconómicos más débiles (familias de bajos recursos y pymes) y ponerle un coto a la recesión, apuntalando el gasto de capital (para reanimar la construcción) y los ingresos de jubilados y pensionados (para frenar la caída del consumo). El Gobierno tuvo que modificar el rumbo por un error de diagnóstico sobre la inflación: subestimó el impacto de la devaluación (la tesis de campaña era que los precios estaban fijados al valor del dólar blue) y el alza de tarifas (doble impacto: directo e indirecto por mayores costos de producción) sobre los precios. La fuerte aceleración de la inflación deterioró las variables económicas y sociales más de lo previsto. Al detectar el desvío, el Poder Ejecutivo modificó el rumbo para contener el creciente malestar de la sociedad. De todas formas, los cambios ejecutados demoran en implementarse y los desvíos hacen que se llegue más tarde a destino (las buenas noticias llegarían en 2017).
-¿Cuál es el modelo económico de Cambiemos?
-El Gobierno ha trazado un rumbo claro de corto plazo: corregir los desequilibrios heredados (remover trabas cambiarias, ajustar precios relativos, restablecer el financiamiento externo, etcétera) y el mal funcionamiento de las instituciones (Indec y BCRA, reglas de juego, etcétera). Tras el ordenamiento macroeconómico y la reinserción internacional del país, la apuesta al crecimiento viene por la recuperación de la inversión y la baja de la inflación. Falta aún explicitar un plan de desarrollo de largo plazo: la única definición estratégica conocida es la apuesta por la infraestructura, como por ejemplo el Plan Belgrano.
El autor es economista jefe de Ecolatina
Lorenzo Sigaut Gravina