
El mercado cruje por los vaivenes comerciales de Trump
La política comercial arbitraria del presidente estadounidense disparó los índices de volatilidad a niveles que no se veían desde la pandemia; la caída de los bonos del Tesoro llevó al mandatario a pausar la aplicación de las tarifas por 90 días
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La profesión fue una tarea de riesgo durante las últimas dos semanas. No recuerdo semejante volatilidad por partida doble, y en simultáneo, de forma tan abrupta. Los vaivenes arbitrarios de la política comercial de Donald Trump llevaron al índice de volatilidad del S&P500 (VIX) por arriba de los 52 puntos en la semana. Es menester remontarse a la crisis del Covid en el primer trimestre de 2020 para ver niveles superiores. En otras palabras, la volatilidad comparable a una gran crisis, pero autoinfligida.
¿Qué busca Trump con su política comercial?
El discurso liso y llano de Trump implica la creación de puestos de trabajo de origen industrial en Estados Unidos. En 1950, la industria manufacturera representaba el 39% de las nóminas no agrícolas, frente al 28% de 1975. No obstante, actualmente solo explica el 14%. ¿Culpa de la globalización? El propio progreso tecnológico y la automatización de los procesos productivos explican en gran medida este fenómeno. En síntesis, mayores aranceles no tendrán otra repercusión más que mayores precios domésticos y una demanda agregada menor.
El misterioso desplome de los treasuries
Lejos de replicar la clásica búsqueda de refugio (‘fly to quality’), los bonos largos del Tesoro de Estados Unidos crujieron ante la escalada de la guerra comercial. Así, sus rendimientos protagonizaron una inesperada y brusca suba, que, desde nuestro punto de vista, estuvo detrás de la decisión de revertir la política arancelaria. A diferencia del efecto en las acciones, la debilidad en los Treasuries incrementa de forma significativa la posibilidad de un evento de crédito. Por temor o prudencia, la pausa por 90 días de la suba de aranceles se basa en este punto.
Apuntes del trading de la deuda argentina
En diciembre de 2024, un tercio de la deuda argentina legislación NY estaba en manos de tenedores residentes. Estos mismos jugadores apenas representaban el 8,6% del stock total en septiembre 2020. ¿Qué derivamos de este dato? El flujo local es relevante para la dinámica de los precios. A partir de ese supuesto, los rescates de fondos de inversión especiales del blanqueo explicaron buena parte de la presión vendedora en los bonos soberanos. El canje (CCL/MEP) en territorio negativo, lo cual es peculiar para los estándares argentinos en situaciones de estrés, fortalece esta hipótesis.
El autor es Head of Research & Strategy de PPI