El mercado se asusta y se acentúan las bajas

El recambio en la conducción del Fondo Monetario Internacional (FMI) en momentos en que el directorio del organismo se aprestaba a evaluar el caso argentino generó un verdadero trauma entre los inversores que operan con activos locales.

Preocupados por el "inoportuno" protagonismo que adquirió la vicedirectora del FMI, Anne Krueger, a quien se la referencia como cabeza del ala más dura contra la Argentina, y temerosos de que su entronamiento le dé al Gobierno una excusa para no pagar el vencimiento de una deuda con ese organismo por US$ 3100 millones que opera el martes, muchos inversores se concentraron en las dos últimas jornadas en desarmar parte de las posiciones que tenían tomadas en papeles locales, ya sean de empresas privadas como en títulos públicos.

La renuncia de Horst Köhler transformó la cautela con que ya venían moviéndose los operadores ante la inminencia del vencimiento mencionado en inquietud lisa y llana.

Con la presencia de Krueger sobrevolando cual fantasma sobre el imaginario de los inversores, comenzó entonces poco antes de las cuatro de la tarde de anteayer una ola de ventas que se profundizó ayer y que refleja la necesidad que sintieron de ponerse a cubierto.

Los resultados al respecto son elocuentes, más aún si si sigue el derrotero de los precios desde el mismo momento en que trascendió el alejamiento de Köhler.

Desde entonces y hasta el cierre de ayer, el índice Merval (que refleja la evolución de los precios de los papeles líderes que cotizan en la Bolsa porteña) perdió 3,4%, en tanto que las cotizaciones de los títulos de la deuda se deprimieron, en especial los de la deuda nueva (la emitida tras la cesación de pagos) entre un 2 y 3%.

Precios y opiniones dispares

Por el contrario, los bonos en default parecen obtener beneficios, toda vez que algunos creen que de la tensión actual resultará que la Argentina mejore su oferta de pago a los acreedores. Así, por ejemplo, los Globales 2008 y 2017 cerraron con subas de 0,48 y 0,22%, respectivamente.

En el caso de la Bolsa, la baja de ayer fue del 2,71%, aunque en algún momento llegó a ser del 3,2%. No casualmente, las ventas se concentraron en los papeles bancarios. Así, las acciones del Banco Francés cayeron 4,62%, los del Grupo Galicia 4,11% y los de Bansud un 3,75 por ciento.

"Más que los desplazamientos en el FMI influyó que el Gobierno decidió no dar nada a cambio hasta que se aprueben las metas", puntualizó Ignacio di Santo, analista de Bull Markets brokers.

Pero para otros, la corrección en los precios "se exageró para conseguir precios más bajos en las cotizaciones", según juzgó el analista Jorge Alberti, de la casa de Bolsa homónima. con la misma lógica el analista de Terminus Consulting, Pablo Paolucci, evaluó que "si los rumores acerca de un posible no pago al FMI fueran correctos, la baja sería más pronunciada y se profundizaría rápidamente".

La inquietud también quedó reflejada en una leve suba del dólar, que cerró a $ 2,95 el tipo vendedor, en tanto que los cambistas coincidieron en evaluar que se notó una demanda más tonificada.

Por Javier Blanco

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