El software aporta a Roggio el 10% de sus ingresos

La foto data de 1928; fue encontrada en un cajón llena de hongos y humedad y es la única que se conserva de la familia entera. En ella se ve al fundador de uno de los mayores grupos económicos de la Argentina, que emplea a 10.000 personas y factura unos $ 650 millones al año: Benito Roggio, junto a su esposa, Rosa Londero, y sus hijos: Vito, Oscar, Marcelo, Inés y Dino. Para Graciela, hija de Vito, y hermana de Aldo Roggio (hoy al frente del holding), "la continuidad es fruto del esfuerzo de la familia; los Roggio nunca tiramos manteca al techo".

Graciela Roggio, tres hijos, nueve nietos, es la CEO de Prominente, una de las mayores empresas de desarrollo de software de la Argentina, que emplea a 200 personas, tiene oficinas en Córdoba, Buenos Aires y los Estados Unidos. y aporta el 10% de los ingresos del holding.

El grupo que fundó su abuelo comenzó en 1908 dedicándose a la construcción en Córdoba, y se diversificó con el paso de los años: hoy, además de la constructora, trabaja en la construcción y operación de autopistas (con Caminos Australes), transporte de pasajeros (Metrovías y tren General Urquiza) ingeniería ambiental (Cliba) y el negocio del software (con Prominente).

"En 1996 nos dimos cuenta de que ya no éramos una empresa para proveer tecnología sólo a nivel interno. Las empresas del grupo pedían presupuestos a otras firmas, pero siempre nos terminaban eligiendo a nosotros porque éramos los que más sabíamos del negocio. En ese momento empezamos a pensar en la tecnología para terceros como un negocio para el grupo", dijo Graciela Roggio a LA NACION.

Prominente se organiza alrededor de distintos negocios: salud (Traditum y Núcleo Salud), telecomunicaciones (Metrotel), catastro (Catrelsa), Subtecard (la tarjeta de Metrovías), call center (Cylon Contact Center) y Pectra Technology. Tiene una filial en Houston, Texas, y vende soluciones en toda América latina, especialmente en Chile y México.

El 25 por ciento de la facturación de Prominente proviene de las operaciones en el exterior. Pectra acaba de ser premiada en los Estados Unidos por su solución desarrollada para Tarjeta Naranja, la tarjeta de crédito cordobesa que tiene 1.100.000 clientes y 96 sucursales y procesa cerca de 10.000 aperturas mensuales. "No son soluciones fáciles: maneja mucho volumen de información a lo largo de todo el país, con sucursales muy alejadas unas de otras", dijo Roggio.

El caso Subtecard

La empresa acaba de cerrar un contrato con el diario El Mercurio, en Chile, que le pidió que desarrollara un sistema para manejar la comercialización del diario y sus productos. El contrato es a 18 meses, y el diseño de las aplicaciones se realiza íntegramente en la ciudad de Córdoba.

"Sin duda, uno de los casos más exitosos es el de Subtecard", refiere Roggio. Se refiere al proceso de informatización de Metrovías, en el que la Subtecard que utilizan los pasajeros es apenas la punta del iceberg: la infraestructura administra 400 molinetes inteligentes y 70 servidores que procesan un millón de transacciones diarias, utilizando el anillo de fibra óptica instalado en las estaciones del subterráneo de Buenos Aires.

El sistema permitió reducir costos, optimizar la administración de los inventarios, acceder a información de gestión de cada una de las etapas del proceso y que el usuario acceda a información a través de Internet, así como que la empresa cuente con reportes sobres proyecciones, balances de presentación, balances proyectados, escenarios financieros, entre otros temas.

Subtecard ya tiene emitidas 180.000 tarjetas, que no sólo sirven para viajar: el plástico permite comprar en los negocios adheridos y funciona como un "monedero electrónico" en el que se recarga el monto que el usuario quiere, y hasta permite retirar dinero en efectivo.

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