
La comunicación incomunicada
Por S. Herrero Mitjans, D. Mora Simoes y M. Noble Herrera Ed. Temas, 313 Págs.
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Comunicación y organización son la trama de la existencia personal. Se puede pensar la organización como un proceso de estructurar, definir y modificar las formas y particulares relaciones que se dan entre una o varias personas. Viendo la comunicación desde una perspectiva programática, se identifican conductas observables dentro del marco de la vida de una organización.
La comunicación incomunicada apunta a desentrañar las dificultades emergentes de los procesos de comunicación en las organizaciones.
La comunicación interpersonal supone un intercambio entre dos o más personas en el cual siempre están presentes dos elemento o variables que lo definen. A medida que la relación progresa, ambas partes se exponen y comparten un poco más y disminuye el temor de tratar temas o aspectos de sus vidas.
La cantidad y variedad de contactos e interacciones crece a medida que se pasa de una comunicación interpersonal a otra grupal, o de equipo. Se puede decir que se ha constituido un equipo cuando cada uno ha descubierto cómo es ante los demás y por consiguiente quiénes son los otros
Con el propósito de explicar la dinámica de la confianza y el intercambio mutuos en la comunicación interpersonal y grupal, los investigadores Joseph Luft y Harrington Inghan desarrollaron la Ventana de Johari, un modelo de procesamiento de la información que busca explicitar cuánto se expone y cuánto se acepta de lo demás.
Según Max Weber, la organización es vista como una estructura de posiciones con determinadas conductas y obligaciones que relacionan esas posiciones y, a su vez, determinan quiénes se comunican entre sí.
Así, la comunicación es el elemento que estructura la organización basado en el supuesto de que las personas mantienen actitudes, valores y creencias consistentes con sus posiciones.




