Emprendedores: la oportunidad de resolver problemas de maneras diferentes
Las iniciativas que aplicaron inteligencia artificial para crear un negocio
Alexandre Boccara es un francés que vive hace siete años en la Argentina y estuvo a cargo de los marketplaces de Dafiti y Frávega. Y un problema que tenía todos los días (qué comer y dónde pedir comida) fue el germen de su actual emprendimiento Kitchenita, una empresa que utiliza inteligencia artificial (IA) para crear marcas y platos que la gente quiere pedir por delivery.
“El food lab es la Torre de Babel nuestra. Allí conviven data scientists y cocineros que tienen que hablar el mismo idioma y es el lugar de encuentro de toda la data. Ahí se deciden los ingredientes que van a tener los platos y se transforma toda la información en una marca gastronómica concreta”, explicó en el encuentro Inteligencia Artificial capítulo 4, organizado por LA NACION.
Actualmente tienen 10 marcas que se comercializan vía Rappi y Pedidos Ya: Limu, de Poke; Fishico, que vende fish cakes; Jardín, una marca 100% vegana; Ciabatta, de sandwiches; Star Wraps; Madre, sushi vegano; Planta Base, vegan street food; Gatsby sandwiches; Vicenta; y Juliana López May en Kitchenita.
Por su parte, Diego Páramo Atalaya, cofundador de la empresa estadounidense Epica -que se dedica al desarrollo e implementación de inteligencia artificial en múltiples sectores-, dijo que la IA puede predecir compras futuras de los consumidores a través de modelos con una alta probabilidad.
“Las compañías usan nuestra tecnología. Creamos nuestra propia inteligencia artificial, algoritmos propios y estamos en camino para obtener tres patentes en IA. Pero también tenemos una parte de innovación importante de cara a los clientes viendo qué productos les ofrecemos y qué tipo de características los van a beneficiar”, puntualizó, en diálogo con José Del Rio, secretario general de Redacción y moderador del panel.
Por último, Paola Granata, directora de Impacto Sostenible en Splight Artificial Energy, dijo que en el sector energético lo artificial es la solución.
“Estuvimos trabajando con el Foro Económico Mundial en un paper que habla del potencial de la IA para traer eficiencias que pueden revolucionar la industria y llegar a una red renovable al 100%”, afirmó.
Las soluciones digitales de Splight Artificial Energy ya se comercializan en Chile, Panamá, Ecuador, Colombia y el próximo paso es los Estados Unidos. “Trabajamos en la industria energética, que puede ser conservadora, pero nuestros clientes son early adopters”, cerró.
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