En México triunfa el asado

La gastronomía argentina está haciendo furor en México. En la tierra del tequila y los mariachis ya existen unos 200 restaurantes con propuestas criollas, y más del 70%se concentra en el Distrito Federal.

Pese a que los platos con sabor argentino se conocen en ese país desde hace 50 años, cuando en la ciudad de León subió la persiana el primer local típico, nunca como en este último lustro las aperturas se multiplicaron con tanta velocidad.

Así como hoy en Buenos Aires la cocina con raíces asiáticas es la que marca el pulso de las nuevas tendencias, en México se ha puesto de moda "comer argentino". Y se trata de un placer para pocos: degustar carnes, pastas y postres al gusto criollo no cuesta menos de US$40/50 por persona. Bastante más que los US$30 promedio que se cobran en un buen restaurante francés, o los US$20 que se pagan en un local mexicano top.

El fenómeno obedece, en buena parte, al gran éxito comercial de El Rincón Argentino, un restaurante nacido hace 19 años en un humilde local de cuatro mesas que hoy recibe, en el distinguido barrio capitalino de Polanco, a unos 800 comensales diarios, en su mayoría mexicanos de buena posición, además de turistas norteamericanos y japoneses.

"A todo el mundo se le dio por hacer negocio con la comida argentina. Desde hace 5 años se abren restaurantes todos los meses", asegura Juan Carlos Malazzo (63), dueño de El Rincón Argentino, que aparte de ser el más antiguo es el que ostenta la mejor reputación.

Malazzo es un ex futbolista que logró convertirse en magnate de la cocina argentina en tierra azteca. Mediocampista de River en la década del 50, finalizó su carrera en el Toluca mexicano, durante los 60, cuando empezó a consolidarse en otro campo de juego:El Rincón es la cabeza de un emporio familiar que controla 10 locales de primera categoría, emplea a 300 personas y factura millones por año.

Visionario, el hombre no sólo sentó las bases para que se subieran al tren decenas de inversores mexicanos y emprendedores argentinos. Además, se convirtió en referente para un nutrido pelotón de futbolistas criollos que decidieron seguir sus pasos a la hora de la jubilación deportiva. "No llevamos estadísticas, pero son muchísimos los jugadores de fútbol que abrieron restaurantes en el Distrito Federal y en el interior", confirma Gonzalo Sabate, agregado comercial de la embajada argentina en México, que no se olvida de citar entre los precursores al fallecido Eduardo Cremazco (ex Estudiantes de La Plata), dueño de un restaurante llamado Cambalache, que administra actualmente su hermano Oscar, con tres sucursales en la capital y una cuarta en Cancún.

Los mexicanos que convirtieron en un culto el consumo de carnes argentinas se maravillan, además, con otro producto for export : las empanadas, que se venden como un bocado sofisticado, igual que el sushi entre nosotros, a razón de $ 18/20 dólares la docena.

Yaquí, otra vez, aparece la huella de la familia Malazzo, que puso de moda el manjar de noble repulgo tras la inauguración de La Casa de la Empanada. El restaurante -ya convertido en cadena-, además de platos caseros para llevar despacha empanadas a domicilio en los barrios de mayor poder adquisitivo.

El gusto por la comida con sabor a Pampa , sin embargo, no encuentra correlato en los vinos. Los restaurantes de categoría se ven en la obligación de ofrecer variedades importadas de España, porque las argentinas todavía no gozan de buena fama. Precio por precio (alrededor de US$50 la botella de una marca de primera), los comensales mexicanos prefieren las bodegas ibéricas.

Las nuevas recetas

El publicista argentino Roberto Gaudelli, residente en México desde hace 17 años, considera que el país asiste a un boom gastronómico desde el éxito de taquilla de la película "Como agua para chocolate", una adaptación del libro de Laura Esquivel que narra la historia de una familia de principios de siglo, en medio de referencias a su tradición culinaria. "Desde allí se generó una nouvelle cuisine mexicana, que reinterpreta las recetas tradicionales, y en ese contexto se puso de moda comer bien, se inició la demanda de nuevas propuestas y se popularizó la comida argentina", justifica Gaudelli, con conocimiento de causa:su agencia atiende la cuenta de la Secretaría de Turismo nacional.

A los mexicanos -buenos amigos de la abundancia- los desvela la carne: los cocineros argentinos aseguran que a la cabeza de los platos más pedidos figuran el bife de chorizo con papas fritas, la tira de asado y el lomo (que en México se llama filete). En materia de comida casera, también genera suspiros el matambre con ensalada rusa. Y si de postres se trata, los alfajores de hojaldre, el flan con dulce de dulce y el almendrado.