El paso por la cárcel de Hernán Arbizu, el ex ejecutivo argentino del JP Morgan arrestado el lunes por pedido de la justicia de Estados Unidos, será fugaz: el juez federal Rodolfo Canicoba Corral le concedió ayer la excarcelación, a cambio de una fianza de 50.000 pesos.
El acusado quedará en libertad hoy, luego de depositar el monto fijado por el magistrado, que le prohibió salir del país. Nada hace pensar, de todos modos, que Arbizu cruzará las fronteras: tiene un pedido de captura internacional librado por un juez de Nueva York, que lo investiga por un fraude bancario, en perjuicio de clientes del JP Morgan en esa ciudad.
Canicoba Corral otorgó la excarcelación en contra de la opinión del fiscal Gerardo Pollicita y en contra de la ley de cooperación internacional en materia penal, que impide la liberación de los detenidos con fines de extradición. Como hace la mayoría de los jueces durante los últimos años, declaró la inconstitucionalidad de un artículo de esa norma.
Con Arbizu en libertad, el juicio de extradición seguirá adelante, bajo la dirección de Jorge Ballestero. Como ese juez ayer estaba engripado, lo reemplazó Canicoba Corral.
Arbizu es también protagonista de otra causa en el fuero federal de la Argentina, que se tramita en el juzgado de Sergio Torres y en la que cuenta con una exención de prisión. Ese expediente se abrió a fines del mes pasado, con una autodenuncia del ejecutivo que trabajaba en el JP Morgan como ejecutivo senior de banca privada para América del Sur.
Acorralado por la justicia de Estados Unidos, que descubrió que había sustraído casi US$ 3 millones de la cuenta de un cliente en la sucursal de Nueva York, Arbizu reconoció ese delito ante el juez Torres, pero aseguró que era parte de una maniobra mayor de lavado de dinero y evasión de impuestos, cometida en el JP Morgan de la Argentina. Su objetivo es evitar que lo juzguen en Estados Unidos.
