Golpe al bolsillo: por la inflación, cada vez más argentinos cambiaron sus hábitos de consumo

Mientras que la inflación amenaza alcanzar este año las tres cifras, el número más alto desde la salida de la híper 30 años atrás, cada vez más argentinos recurren al recorte de gastos y al cambio en los hábitos de consumo para llegar a fin de mes.

En los últimos días, salieron varios informes que llegaron a esa misma conclusión, luego de que la semana pasada el Indec informara que en julio los precios promediaron una suba del 7,4%. Para encontrar un dato mensual similar hay que remontarse a abril de 2002. En tanto, la interanual ya se ubica en un 71%.

De acuerdo con un relevamiento de la consultora Managment & Fit, que consultó a 2200 personas a nivel nacional, ocho de cada 10 argentinos cambió sus hábitos de consumo. De ellos, el 52,7% hizo “muchos” recortes en el día a día, el 27,5% “algunos” y el 10,2%, “pocos”.

Al observar los rubros en que principalmente se realizaron dichas modificaciones, el primer lugar lo ocupó la compra de alimentos (51,1%). En la lista le siguieron ocio y consumos culturales (14,9%), indumentaria (8,7%), movilidad, transporte y combustible (8,3%), consumo de energía y gas (5,1%) y salud (3,7%).

En tanto, al indagar sobre cómo se la rebuscan las familias para que la plata alcance hasta fin de mes, el informe de Managment & Fit asegura que el 37,7% de los hogares tuvo que empezar a buscar más promociones y descuentos; el 29,3% optó por consumir menos que antes; el 20,5% decidió pasarse a segundas marcas, y solo un 9% no hizo ninguno de estos cambios.

En la misma línea apuntaron los resultados de un trabajo realizado por la escuela IDAES, de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), a cargo de Ariel Wilkis. Muestra que el 83% de la población tuvo que tomar alguna medida de ajuste doméstico que refleja un “empeoramiento de sus condiciones de vida”. En este caso se entrevistaron a 800 personas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

“En un contexto de inflación creciente todos pierden. El tema es quién pierde más. Primero pierden los que ven afectado su poder adquisitivo. Trabajadores (75,1%) y jubilados (73,4%) ven cómo el ritmo del aumento de los precios es mayor y más veloz que los aumentos de los ingresos. Le siguen los más vulnerables: desempleados (64%) y jóvenes (57,6%). Los ganadores, en cambio, se concentran en 2 actores: las empresas extranjeras (44,2%) y la oposición (40,7%)”, indicó el informe, según las respuestas recibidas.

En detalle, el 48% de los argentinos tuvo que de dejar de pagar cuentas, facturas o boletas. El 47% se pasó a segundas marcas o compró artículos que eran más baratos. El 46% tuvo que pedir dinero prestado. Y el 42% redujo sus consumos. Además, la suba generalizada de los precios no solo impacta en los hábitos de los hogares, sino que también vuelve más difícil la organización de los gastos cotidianos (78,6%), se le dedica más tiempo a la compra de todos los días (70,7%) y la falta de dinero incluso deriva en discusiones familiares (68%).

¿Y cuál es la causa de la inflación para los argentinos? De acuerdo con el estudio de la Unsam, depende del partido político al que más se siente afín el entrevistado. Por ejemplo, los “leales” a Juntos por el Cambio respondieron que la suba de precios se origina en los gastos del Estado (70%) y la emisión monetaria (61%). En cambio, quienes tienen intenciones de votar al Frente de Todos en la próxima elección contestaron que las principales causas son la ambición de los empresarios (58%) y la suba del dólar (57%).

“Los votantes de opciones de izquierda se inclinan por un consenso ‘anti-inflacionario’ distribucionista, mientras que los adherentes a la candidatura de Milei lo hacen por un consenso ‘anti-inflacionario’ fiscalista. Los primeros señalan la prioridad para el gobierno de políticas de defensa de empleo y salario; los segundos se destacan por el pesimismo con respecto al futuro y el peso de los gastos del Estado en el aumento de la inflación”, cerró el trabajo.