Guía para tomar un crédito. El alto costo de ordenar las cuentas
No es un buen momento para endeudarse, pero si es necesario hay que buscar la mejor "oferta"; consolidar los pasivos de la tarjeta de crédito es una opción
No caben dudas de que no es un buen momento para endeudarse. No si el motivo para el cual se buscan los fondos puede esperar. Pero muchas veces la necesidad no sabe de contexto ni de variables macroeconómicas. Cancelar y/o consolidar deudas que están generando intereses superiores a los de un préstamo formal, es una de las razones por las que puede ser necesario buscar financiamiento.
El lunes pasado, tras el resultado de las PASO y la escalada del tipo de cambio, el Banco Central llevó la tasa de referencia a 74,35% y detrás de ella corrigen al alza todas las tasas de interés de la economía, sea para tarjetas de crédito, para préstamos bancarios, de cadenas de consumo masivo o de financieras, y para descubiertos en cuenta corriente. Solo a modo de referencia el costo financiero total (CFT) para un tomador que no tenga un riesgo elevado (en su calificación crediticia) supera el 150% anual. Así el escenario, puede que de todos modos se necesite efectivo. Dos casos en los que puede justificarse son las deudas con tarjetas de crédito que cobran intereses muy superiores a otro tipo de líneas y además generan problemas y el rojo en la cuenta corriente. Entonces, si hay necesidad de tomar un crédito, acá algunos tips a tener en cuenta para que la operación resulte lo menos dolorosa posible al bolsillo.
La primer recomendación para quienes estén buscando fondos es no quedarse con la primera propuesta. Comparar más de una opción, empezar por el banco en el que se acredita el sueldo que suele tener una mejor oferta para ese segmento de clientes, también cotizar en algún banco público, que en general son competitivos y también averiguar condiciones en las fintechs, las plataformas online que compiten en el segmento crediticio sin ser bancos pero que, en muchos casos, están bajo la órbita del Banco Central.
¿Qué va a gravitar sobre la tasa de interés anual (TNA) que les cobren y también sobre el costo financiero total (CFT) que es la tasa más el agregado de gastos administrativos, impuestos y seguros, y es en realidad el costo real?. La cantidad de dinero que se pide prestada, el plazo y sobre todo, la calificación crediticia del cliente.
Tanto bancos como fintechs cotizan a cada posible tomador según su historial: si tiene más deudas tomadas, si suele atrasarse en el pago de la tarjeta de crédito, qué antigüedad tiene en su trabajo.
Más allá de necesidades personales que se quieran financiar como un viaje o una refacción en la casa, uno de los destinos crecientes en la demanda de crédito es consolidar deuda de tarjetas de crédito. Esto es cuando se viene pagando solo el monto mínimo del resumen mensual de los plásticos y la deuda se hace inmanejable. Peor aún cuando hay más de una tarjeta en la familia y con todas se tiene la misma conducta. La única manera de frenar la "sangría" es saldar el total y freezar el consumo para ordenar las finanzas personales. Aunque el costo del préstamos personal sea elevado, suele ser mucho mejor que el de las tarjetas de crédito.
Cartas en la mesa
Lo primero es definir el monto y para qué va a aplicarse. Si es, por ejemplo, para la compra de un auto, seguramente resulta más eficiente un préstamos prendario (con el bien como garantía) que uno personal.
Salvador Calogero, country manager de 4finances, con su marca Vivus, evalúa la situación para los potenciales tomadores: "Si la inflación mantuviera una tendencia en descenso y hubiera estabilidad económica, los préstamos a plazo con indexación UVA parecen una inversión superadora".
Agilidad
A diferencia de los bancos las fintechs son mucho más ágiles en la comprobación de datos para otorgar o denegar un préstamo y suelen atender a clientes que no tienen relación con los bancos o que por su perfil crediticio no están en el radar de las entidades más tradicionales. Los bancos, en tanto, convienen a quienes son antiguos clientes de la entidad lo cual les permite acceder a tasas preferenciales. Lo mismo a quienes acreditan sueldo.
El tipo línea o prestamos a evaluar depende mucho del perfil del cliente y del destino. "Está directamente relacionado al bien o servicio demandado", explica Juan Andividria, gerente de productos activos de Banco Supervielle. "En el caso de compra de automotores contamos con préstamos prendarios a tasas muy convenientes y para refacciones del hogar, compra de amoblamientos y también para unificar deuda y ordenar las finanzas individuales, se utilizan los préstamos personales", dice el ejecutivo y subraya que en el banco acreditan los préstamos en el momento de la solicitud "y bonificamos el gasto de cancelación en las renovaciones de créditos personales lo cual entendemos que es un excelente beneficio en este escenario variable en lo que respecta a tasa de interés e inflación".
Alejandro Muszak, fundador y CEO de Wenance, la plataforma que opera en la Argentina, Uruguay y España con sus marcas Welp y Mango, cuenta que atienden 16.000 nuevos clientes por mes y recomienda a quienes estén en el proceso de tomar crédito "que hagan los cálculos finos, que analicen y pidan sólo lo que necesitan y no dinero demás y, sobre todo, que evalúen la cuota a pagar, en el contexto de su economía personal y familiar".
En Mango el crédito promedio es de $20.000, con plazo de repago promedio de seis meses. Welp, atiende otro tipo de necesidades financieras, con un promedio de $80.000 por crédito.
Desde Vivus, Calogero deja otro dato imprescindible para que el futuro tomar de crédito tenga presente: "antes de tomar un préstamo es importante asegurarse de no tener muchas deudas. El criterio general que consideran las instituciones financieras es que la relación de deuda máxima contra su ingreso no supere el 30%. Es decir, una persona que cobra $30.000 mensuales y tiene consumos con tarjetas de crédito o una cuota por un préstamo personal por más de $9000, es probable que tenga más dificultades para que le aprueben un nuevo crédito".
Como último consejo, el ejecutivo de 4finances, fintech que nació en argentina en 2015 y actualmente da servicios financieros en 19 países, subraya la necesidad de ser "financieramente responsables".
"Hay que ser conscientes y tener responsabilidad financiera para evitar caer en espirales de deuda financiera similares a los pagos mínimos con la tarjeta de crédito, que incrementan el capital adeudado y no cortan de raíz el problema del endeudamiento". "Construir un historial crediticio tanto en el mundo físico, como en el virtual sin machas nos permite ser parte de un sistema financiero y acceder a nuevas oportunidades para emprender o para adquirir bienes que queremos consumir".