Ahorro. Impulsan los plazos fijos en pesos pero ajustables por dólar
El Banco Central (BCRA) aprobó hoy una norma que apunta a generalizar la oferta por parte de los bancos de los Depósitos de Interés Variable (DIVA) ajustables por la variación del dólar, es decir, de plazos en fijos en pesos que no pagan una tasa de interés pero indexan el capital según la variación que tenga el tipo de cambio oficial durante el lapso de la imposición.
La medida busca alentar las colocaciones en pesos pero garantizando que mantendrán su valor en relación al dólar oficial. En este sentido, tiene una inspiración noventista, al recurrir a ese especie de señoreaje o protección de la divisa para alentar apuestas al vilipendiado peso.
El objetivo, aclaran desde la entidad, es favorecer la captación de este tipo de depósitos para que los bancos mejoren la prefinanciación de exportaciones en pesos, sin que se genere un descalce entre las monedas.
El impulso surge de una resolución adoptada hoy por el directorio de la entidad y plasmada en la circular "A" 7101. La norma crea un incentivo al permitir a las entidades deducir para la determinación de la porción de contado de la PGN en moneda extranjera las prefinanciaciones de exportaciones cuyo fondeo se impute a pasivos vinculados con la evolución del tipo de cambio en el mercado oficial de cambios.
"Este cambio permitirá que las entidades financieras puedan ofrecer instrumentos de ahorro vinculados a la evolución de la cotización oficial del dólar, conocidos como dólar link, y ofrecer préstamos a empresas exportadoras, generando un nuevo mercado para el ahorro en pesos", se esperanzan en el ente monetario.
En los hechos implica una universalización de los DIVAS en pesos atados a la variación del tipo de cambio (también los hay atados a la variación de la soja, por caso) para tratar de combatir los temores que se han instalado a un aumento en el ritmo de devaluación del peso.
El BCRA viene de habilitar un ajuste del 2,62% en el dólar oficial durante agosto. Se trata de una renta algo inferior a la del 2,7173% mensual que obtuvo un ahorrista que haya constituido un plazo fijo tradicional a la tasa mínima del 33% que están obligados a ofrecer los bancos.
Pero la débil posición de reservas líquidas que tiene la entidad (solo en lo que va de septiembre lleva vendidos alrededor de US$700 millones) y la necesidad de estimular exportaciones hace temer que acelere el ritmo de devaluación del peso en adelante.
De hecho, el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que elabora el Central, mostró que los analistas esperan para 2021 que el peso se deprecie 44,7%, para tratar de seguirle el ritmo a una inflación que estiman llegaría al 47% anual. La norma busca sacar provecho de ese temor.
Mejor control a las Facturas de Crédito Electrónicas
La entidad además resolvió incluir en su página web (www.bcra.gov.ar) un link directo a la base de Facturas de Crédito Electrónica de la Caja de Valores para posibilitar que los inversores puedan verificar el incumplimiento en los plazos de pago de las grandes empresas receptoras de esos mismos medios de pago de las micro, pequeñas y mediadas empresas (mipymes).
El objetivo que se persigue abriendo esa base de datos es lograr que las 1500 grandes empresas inscriptas en el régimen de Factura Electrónica MiPyMEs cumplan efectivamente con los plazos de pago que ellas mismas establecen en cada una de las facturas emiten las Mipymes proveedoras, dado que el respeto de esos plazos "redunda en beneficio de las mipymes emisoras de esas facturas", ya que se negocian con una tasa de descuento determinada por los días de financiamiento.
"En la medida que las empresas no cumplen, es difícil la negociación y el descuento de las facturas electrónicas porque la tasa de interés implícita en el descuento de la factura se vuelve incierta", explicaron desde la entidad que conduce Miguel Pesce, donde la circunscribieron en el impulso que buscan darle a la ley de financiamiento productivo y esta decisión.
La Ley de Financiamiento Productivo relanzó la Factura de Crédito Electrónica como una fuente genuina de financiación en el mercado para las micro, pequeñas y medianas empresas.
Cada mes, unas 138.000 mipymes emiten más de $200.000 millones en facturas electrónicas, con riesgo de pago de 1500 grandes empresas, lo que representa un importante potencial activo financiero a ser financiado por el mercado de capitales y el financiero, como ocurre en casi todos los países de la región y del mundo desarrollado.
La publicación será posible por un acuerdo que permite el acceso a la base de facturas de crédito electrónicas de la Caja de Valores. "A través de la Central de Información Crediticia se podrá acceder a la base de Facturas de Crédito Electrónicas de la Caja de Valores para facilitar que los inversores verifiquen el incumplimiento de pago de las empresas", informó hoy el Banco Central a través de un comunicado.