Indec. Cómo será el censo de población on line que se hará este año para saber cómo viven los argentinos

La última radiografía de cuántos son y cómo viven los argentinos se hizo el 27 de octubre de 2010, el mismo día de la muerte de Néstor Kirchner. En 2020 debió haber comenzado uno nuevo operativo -una de las más grandes movilizaciones civiles en tiempos de paz- para actualizar aquella foto. La pandemia frenó los planes, pero el Indec tiene decidido hacer el censo de población este año bajo una modalidad mixta, que incluirá cuestionarios online y “barridas” presenciales.

Por el coronavirus, pero también aprovechando modelos implementados en Estados Unidos, el Reino Unido e Italia para bajar costos, aprovechar las nuevas tecnologías y acelerar la validación y el procesamiento de datos, todo el operativo comenzará como un “e-Censo”, que no se realizará en un solo día -como los tradicionales-, sino que se extenderá por seis meses. El período propuesto, no confirmado aún, es de noviembre de 2021 a mayo de 2022. “No queremos seguir posponiéndolo, pero todo dependerá también de lo que suceda con las elecciones de medio término”, dijeron a LA NACION en el Indec.

Un censo tradicional hubiera determinado, creen en el organismo, la movilización de más de 800.000 personas en un solo día y hubiera tenido un costo de $15.000 millones. Se trata de un modelo difícil en medio de una pandemia y de una crisis económica. En el exterior, un operativo de este tamaño, suele cotizarse entre US$2 y US$4 por persona cuentan. Hacer una parte del censo online busca bajar esos costos. En el Indec afirman que en EE.UU. hay un 70% de respuesta online, por caso.

El foco de la unidad de coordinación especial que se creó en el instituto para este trabajo está en impulsar un operativo digital (e-Censo) de seis meses de extensión con la posibilidad de autoempadronamiento telefónico y eventuales barridos territoriales (sobre todo en áreas rurales, barrios de emergencia y personas en situación de calle). Se usarán además apoyaturas registrales (Renaper, Anses, padrón electoral, registros migratorios y registros de estadísticas vitales, entre otros).

En el organismo contaron que la apuesta es lograr una amplia respuesta online, como se está consiguiendo en el Censo Nacional Económico, pero aseguraron que en caso contrario reforzarán los operativos presenciales. “Al que no contesta lo vamos a ir a buscar”, dijeron.

A esto se sumará la implementación de un cuestionario básico y de encuestas anuales a hogares a partir de una muestra móvil para contar con datos censales continuos. La idea es tener una base actualizada y que el censo de población se convierta en un proceso de “gran calibración”.

En el Indec aseguran que ya existe aval político de los superiores directos, que están en el Ministerio de Economía. Los servidores y la seguridad informática la aportaría Arsat. Este último aspecto es fundamental para los organizadores, ya que consideran imprescindible el resguardo de la información.

Para contestar online el cuestionario que prepara el Indec se necesitarían alrededor de 25 minutos y, ante la falta del censista, habría videos tutoriales en varias de las preguntas que aparecerán en la plataforma online. También se espera poder realizar pruebas con personas ajenas al Indec y luego implementar focus groups para conocer cuál es el nivel de comprensión y entendimiento, y probar la plataforma del e-Censo.

El organismo además contratará el servicio del Correo Argentino, ya que se mandaría una carta con un código único de acceso asociado al domicilio, contaron fuentes del instituto a LA NACION. En el Indec tienen previsto hacer el anuncio dentro de los próximos 30 días. Hasta entonces se avanzará con los detalles que faltan resolver, entre ellos, cuestiones metodológicas y fechas de los testeos.

Entre las ventajas metodológicas que la cúpula del organismo evalua junto con los directores de Metodología, Población e Informática aparecen las ideas de vincular e integrar información de base y registral con modelos probabilísticos; implementar el Big Data; complementar datos faltantes por imputación masiva y predictiva a partir de fuentes registrales y mejorar los procedimientos de codificación automática, entre otros. En el Indec afirman además que la estrategia de comunicación, sobre todo en tiempos de pandemia y en las barridas presenciales, será una de las claves del éxito del operativo. “Que hoy muchos estén más conectados online por la pandemia debería facilitarnos la respuesta en Internet”, dijeron. Para las provincias que tienen apenas 15% de conectividad se piensa realizar un operativo tradicional con papel o tablet.

“Vamos a pedirle una urgente reunión a Lavagna para interesarnos sobre esta decisión de hacer el e-Censo y a leer la metodología cuando la publiquen, para luego plantear nuestra posición al respecto”, indicó a LA NACION Raúl Llaneza, delegado de los trabajadores de ATE en el Indec.