En recesión. En 2019, la industria cayó 6,4% y la construcción, 7,9%
La industria y la construcción, dos sectores sensibles para la economía por la incidencia que tienen en la actividad general y en la generación de empleo, tuvieron un pésimo rendimiento el año pasado: se contrajeron 6,4% y 7,9%, respectivamente, en relación con 2018, que también había sido un año malo, producto de la volatilidad financiera.
Para 2020, la baja de tasas de interés podría ayudar a reactivar la actividad, pero dependerá principalmente de que mejore el consumo interno, de que aumenten las inversiones en obras de infraestructura y de que se recupere el mercado inmobiliario. Los analistas también señalan que las perspectivas dependerán de lo que suceda con la reestructuración de la deuda, ya que, si el país cae en default, se encarecerá aún más el costo del financiamiento.
"Hay un hito clave que se viene en los próximos meses, que es la reestructuración de la deuda. Esto divide aguas porque en la medida en que salga bien, facilitará la recuperación de la economía, sobre todo de cara a la segunda mitad del año", indica Lorenzo Sigaut Gravina, director de la consultora Ecolatina.
"En un contexto en el que la renegociación sale relativamente exitosa, tanto la construcción como la industria tendrían más espacio para recuperarse. La construcción, particularmente, está golpeada por las restricciones cambiarias, aunque hay opciones de inversión en nuevos desarrollos en pozo en pesos que son atractivos para dolarizar los ahorros. Por el lado de la obra pública, este motor seguirá apagado ", agregó.
En la consultora LCG, por su parte, destacan que la industria podría repuntar debido a las bajas bases de comparación del sector y a los alicientes que el Gobierno está tomando para reactivar la producción, como la oferta de crédito a tasas bajas. "El Banco Central disminuyó los encajes bancarios para aquellas entidades que ofrezcan créditos baratos y la AFIP estableció planes de facilidades de pago para aliviar a las pymes de la carga impositiva que arrastran desde hace meses. De todas maneras, no esperamos que sea una reactivación muy dinámica, sino heterogénea al interior del sector y marginal en términos interanuales", indicó la economista Julia Segoviano.
Nadin Argañaraz y Bruno Panighel, economistas del Iaraf, analizaron que "tanto la industria como la construcción se verán favorecidos también por la estabilidad cambiaria. "Es posible que la construcción, en particular, muestre un rebote considerable en los primeros meses dada la caída de siete puntos en diciembre. El Gobierno apuesta al consumo y al mercado doméstico. Estos dos sectores deberían dinamizarse si las condiciones se mantienen. Hay un riesgo latente, que son los bonos, la activación de cláusulas gatillo y la reapertura de paritarias que pueden complicar aún más la situación financiera de cierto tamaño de empresas", señalaron.
En concreto, el Indec dio a conocer hoy su informe mensual sobre el índice de producción industrial manufacturero (IPI) y el indicador sintético de la actividad de la construcción (IS A C ). Ahí se observa que, en diciembre, la industria creció 1,2% y cortó una racha de 19 meses consecutivos de caída interanual. Además, avanzó 1,1% respecto del mes anterior.
"El sector industrial manufacturero se ubicó en su mínimo de actividad de los últimos cuatro años en septiembre y, desde entonces, comienza a recuperar tras tres meses ligeramente positivos. Sin embargo, casi todos los sectores que mide el índice mostraron una caída interanual. La variación positiva de diciembre es explicada en su totalidad por el crecimiento de la industria de alimentos y bebidas, que se expandió un 7,2%", señalaron Argañaraz y Panighel.
Según aclara el informe del ente estadístico, las principales incidencias positivas de productos alimenticios es la elaboración de pescado, producto de las mayores capturas de langostino de la flota de fresqueros costeros. "Fuentes consultadas señalan que en la temporada actual de pesca de langostino se registró la presencia de gran cantidad de ejemplares de muy buena talla comercial", señalaron.
Los sectores industriales que crecieron en diciembre fueron: productos textiles (9,2%); maquinaria y equipo (7,9%); alimentos y bebidas (7,2%); madera, papel, edición e impresión (7%); muebles y colchones, y otras industrias manufactureras (3,6%); productos de caucho y plástico (2,2%); refinación del petróleo, coque y combustible nuclear (2%); industrias metálicas básicas (0,9%).
En tanto, las industrias que cayeron fueron: productos de metal (-18,1%); vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes (-16%); prendas de vestir, cuero y calzado (-6,1%); otro equipo de transporte (-3,9%); productos de tabaco (-3,7%); productos minerales no metálicos (-3,5%); otros equipos, aparatos e instrumentos (-3%), y sustancias y productos químicos (-1%).
La construcción, por su parte, cayó 6,4% en diciembre contra igual mes de 2018, el nivel de actividad más bajo de los últimos cuatro años, y acumula 16 meses de contracciones consecutivas. En relación con el mes previo, tuvo una caída del 7,3%.