Köhler ya comanda la nave del FMI
WASHINGTON.- El consejo ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó ayer de manera unánime al alemán Horst Köhler como nuevo director general del organismo, en reemplazo del francés Michel Camdessus, que se retiró del cargo el 14 del mes último por razones personales, antes de cumplir su gestión.
La designación de KöReconstrucción y el Desarrollo (BERD), puso fin a una larga lucha por la sucesión de la entidad. Mientras tanto, el norteamericano Stanley Fischer, número dos del FMI, que se desempeñaba hasta ayer como director interino, mantendrá su cargo y confirmó que trabajará estrechamente con el nuevo titular.
Piden reformas
Köhler deberá enfrentarse con un período difícil, en una situación de cuestionamientos permanentes, por lo que los Estados Unidosexige una serie de reformas de fondo. Además, el alemán asumirá a menos de un mes de la reunión de primavera que organizó la entidad financiera internacional en conjunción con el Banco Mundial (BM), en Washington, donde se esperan reclamos similares a los que efectuaron en Seattle las agrupaciones ecologistas y los sindicatos, en contra de la globalización económica.
Por otra parte, el resultado de la elección del nuevo director gerente demostró que, aunque teóricamente los Estados Unidos no tienen ninguna injerencia sobre un puesto que le corresponde por tradición a los europeos, el mayor contribuyente del FMI ha hecho sentir su peso: Washington, que aporta el 17 por ciento de las cuotas del Fondo, se opuso en los últimos meses frontalmente al primer candidato que proponía Alemania, el secretario de Finanzas, Caio Koch-Weser, con el argumento de que no tenía la suficiente entidad política para dirigir una institución tan relevante.
Según estima la mayoría de los analistas, el veto de los EE. UU. al primer candidato de consenso de la Unión Europea -un serio revés para el canciller alemán Gerhard Schroeder-, se debió en realidad a que el secretario del Tesoro, Lawrence Summers, tiene en mente reformar el FMI y no confía en que Koch-Weser lo habría hecho como desea. Summers propone, entre otras cosas, que la institución reduzca sus préstamos a largo plazo y que abandone la concesión de créditos al desarrollo, función que, sostiene, debe corresponder al Banco Mundial.
En la visita que realizó la semana última por Washington, Köhler dejó en claro que pretende que el FMI se ocupe, por sobre todas las cosas, de la prevención de las crisis, postura que coincide a la perfección con la idea de Summers.