La crisis argentina se analizará en Brasil
SAN PABLO.- Con la situación argentina como síntesis de todo lo que condena, comenzará el jueves la segunda edición del Foro Social Mundial (FSM) en Porto Alegre, Estado de Rio Grande do Sul, en Brasil. El encuentro durará cinco días.
Organizado por organizaciones no gubernamentales (ONG), grupos de derechos humanos y fuerzas de la izquierda y la centroizquierda de todo el mundo, el segundo FSM utilizará la Argentina como ejemplo de su discurso antiglobalización y anticapitalismo salvaje.
"La Argentina surgió como el gran ejemplo negativo del desastre que el mercado globalizado es capaz de provocar en un país antes bastante próspero", dijo al diario Folha de S. Paulo el presidente de la Asociación Brasileña de Organizaciones No Gubernamentales (Abong), Sérgio Haddad, uno de los organizadores del encuentro.
La posición de América latina frente a las negociaciones con Estados Unidos para la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) también será uno de los principales temas del encuentro.
Porto Alegre, que se convirtió en la meca del "progresismo" mundial, recibirá a una heterogeneidad de invitados que va desde la indigenista Rigoberta Menchú hasta el intelectual norteamericano Noam Chomsky, y desde el argentino premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel hasta tres candidatos a la presidencia de Francia.
Sin invitación
Llegará también, sin haber sido invitado, el activista antiglobalización francés José Bové, que el año pasado se unió a los campesinos del Movimiento Sin Tierra (MST) para destruir plantaciones de soja transgénica en el interior de Rio Grande do Sul, entre otra serie de disturbios.
La izquierda brasileña y el MST fueron criticados por apoyar a Bové, que defiende los subsidios a la agricultura francesa, los cuales justamente impiden que los campesinos brasileños -o argentinos- vendan su producción mucho más competitiva a Francia -y, vale decir, al resto de Europa-.
Este año, para evitar que el FSM fuera rotulado de agitador o provocador de disturbios, sus organizadores prefirieron no invitar a Bové, que no se dio por aludido y llega hoy a Brasil.
Espíritu contestatario
"El Foro Social Mundial tiene, sí, identidad con el espíritu contestatario de Seattle -ciudad norteamericana en que se produjo una de las mayores manifestaciones antiglobalización, durante un encuentro mundial de comercio en 2000-, pero va más allá, al ser, principalmente, un espacio de propuestas y alternativas al actual modelo de globalización", explicó Haddad.
"Estaremos atentos para no permitir ningún tipo de violencia como el de Génova (el año pasado, durante el encuentro del Grupo de los Ocho)", advirtió.
Se esperan entre 40.000 y 50.000 personas, entre conferencistas y participantes. El Foro Social Mundial es la contracara del Foro Mundial de Davos -este año trasladado a Nueva York-, en el que se reúnen todos los años banqueros, presidentes y representantes del poder político y económico de todo el mundo.