La fórmula para reconvertir el negocio
De las automotrices a las tabacaleras, pasando por los bancos, las industrias tradicionales se reinventan en la era digital
La revolución 4.0 desafía a las compañías tradicionales y las lleva a modificar su forma de pensar y ejecutar sus negocios. La inteligencia artificial, el big data y hasta la erradicación de conductas y costumbres por parte de los consumidores (en pos del cuidado del medio ambiente, las comunidades en las que viven y su propia salud) impulsaron cambios en las oficinas y fábricas de todo el mundo.
Tal es el caso de Ford, que en 2015 decidió abrir oficinas en Silicon Valley. Carlos Galmarini, director de Comunicaciones y Asuntos Públicos de la filial local, explicó que, desde la firma, interpretaron que la mejor manera para acelerar el desarrollo era instalarse en el lugar en el que estaba sucediendo. "La industria automotriz se enfrenta a un desafío enorme y está ante un proceso disruptivo. Nos enfrentamos al desafío de la movilidad, a los autos conectados, autónomos, inteligentes y electrificados", sostuvo Galmarini.
La apuesta derivó en la participación de Ford en nuevas empresas y la asociación con startups para el desarrollo de tecnologías que faciliten la movilidad. "No estamos teniendo un cambio de producto, estamos yendo a un producto totalmente distinto", subrayó, y destacó que la firma no hizo un take over de compañías que ya estaban trabajando en esto, para que terminen bajo el sistema de procesos de Ford, sino que decidió trabajar en colaboración, por lo que esas empresas siguen siendo manejadas por sus fundadoras.
El panel, moderado por Martina Rua, periodista de LA NACION especializada en tecnología e innovación, lo completaron Ignacio González Suárez, gerente de Comunicaciones Científicas de Philip Morris Internacional, y Maximiliano Coll, subgerente de Desarrollo Comercial de Banco Ciudad. González Suárez afirmó que el objetivo de la compañía es alcanzar "un futuro libre de humo". Aunque en un primer momento esto parecería atentar directamente contra el negocio de la tabacalera, González Suárez explicó que poseen un equipo de 400 especialistas de distintas ramas abocado al desarrollo de alternativas al cigarrillo.
"Se sabe que fumar es perjudicial para la salud, pero la realidad es que hay muchos fumadores que continúan fumando", explicó, y detalló que en el mundo existen 1000 millones de fumadores, mientras que en la Argentina es el 20% de la población. "Ante este contexto, el objetivo es pensar y ver qué podemos hacer para ayudar a este segmento de la manera más rápida posible", aclaró.
González Suárez explicó que el principal problema del cigarrillo está en la combustión. "Es el principal factor de las enfermedades ligadas al tabaco. El humo es una sustancia compleja. Cuando se calienta el cigarrillo alcanza una temperatura de 600 grados y con una pitada puede llegar a 800 o 900 grados. Se quema el papel, se genera humo y se generan miles de componentes químicos que se sabe que son tóxicos. Por eso los productos alternativos generan un aerosol con menos componentes tóxicos", destacó.
Por su parte, Coll habló de cómo están llevando adelante la transformación digital en el Banco Ciudad. Una de las metodologías que aplican para innovar más allá de la coyuntura es la creación de grupos de trabajo heterogéneos y transversales a las distintas áreas de la entidad para incentivar el trabajo en iniciativas de todo tipo. "Buscamos hacer pequeños proyectos donde se permite el error y se dan equivocaciones controladas", contó.
Además, resaltó cómo el trabajo en conjunto con nuevas empresas del sector fintech los ayudó a impulsar el negocio. "Encontramos en las startups socios que nos permitieron acelerar procesos", describió Coll, y citó el caso de una firma con la cual trabajaron en un sistema que permite, en solo 8 minutos, dar de alta online a un cliente para que pueda tener una tarjeta de crédito. "Por el canal tradicional nos hubiese llevado más de un año", resaltó.