La reacción de Hernán Lacunza al nuevo anticipo de Ganancias a empresas que anunció la AFIP

El exministro de Hacienda de la Nación durante el gobierno de Mauricio Macri, Hernán Lacunza, cuestionó la disposición de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) difundida este viernes que exige un nuevo anticipo del Impuesto a las Ganancias a empresas. A través de las redes sociales, describió a la medida como un “parche corto” del Gobierno para llegar a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y la criticó por ser el “enésimo ajuste al sector privado para no bajar el gasto público”.

“Parche corto para llegar a agosto. Devaluación en cuotas (encarecer impo y expo) para relajar reservas a cambio de inflación (traslado a precios y emisión a dólar diferencial)”, lanzó el economista en Twitter poco después de que se conociera la determinación de la AFIP y remató: “Enésimo ajuste al sector privado (anticipo Ganancias, impuesto impo) para no bajar el gasto público”.

De esta forma, se manifestó en contra de la decisión comunicada a través de la Resolución 5391/2023 publicada hoy en el Boletín Oficial, que demanda el adelanto del tributo a compañías que hayan informado un resultado impositivo -sin aplicar la deducción de los quebrantos impositivos de ejercicios anteriores conforme la mencionada ley del impuesto- que sea igual o superior a $600 millones y no hayan determinado impuesto.

Lacunza cuestionó la medida a días de cruzar al ministro de Economía, Sergio Massa, por haber acusado a la oposición de querer boicotear el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el que trabaja.

En tono sarcástico, el economista hizo un posteo para responderle con un “Manual K de política económica”, en cuyo primer capítulo sobre el FMI enumera: “1. Incumplir todas las metas del acuerdo: déficit fiscal, emisión, reservas 2. Entretener con relatos fantásticos: acuerdos inminentes con fondos frescos millonarios 3. Culpar a la oposición cuando el humo se disipa”.

Luego, continuó evaluando la gestión económica del Gobierno con su cadena de tuits que incluyeron referencias a la política económica “k” frente a temas como la inflación y el dólar.

“Capítulo II Dólar: 1. Atrasar el dólar para reprimir inflación 2. Entretener con dólar soja, swaps chinos, préstamos BRICS, moneda común con Brasil, 16 tipos de cambio 3. Culpar a especuladores cuando reservas negativas y blue se dispara”, señaló.

En tanto, sobre cómo serían las políticas “k” ante la inflación, apuntó: “1. Gastar mucho y financiar con maquinita 2. Simular acuerdos de precios cambiando el adjetivo (cuidados, justos, etc.) 3. Culpar a monopolios cuando la inflación se triplica”.

Las medidas de Massa

Esta disposición de la AFIP se da en el tramo final de las negociaciones entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Argentina de la quinta revisión del programa de Facilidades Extendidas, y en medio de la noticia que fue adelantada ayer por LA NACION de que Massa lanzará un nuevo dólar más alto para el agro, que encarecerá con un nuevo impuesto las importaciones, al tiempo que mantendría la meta fiscal en torno al 2%, 0,1 puntos mayor a la del acuerdo original.

La intención oficial es asegurar la acumulación de reservas para evitar un salto cambiario en elecciones y así mantener cierto “orden fiscal” en las cuentas públicas.

Fuentes del Palacio de Hacienda confirmaron a LA NACION que habrá un nuevo valor para el llamado dólar agro para las economías regionales, el girasol y el sorgo. “Serían US$2000 millones al 31 de julio”, informaron. Para la soja, en tanto, habría que esperar, quizás, hasta agosto. Economía no dio el nuevo valor. El actual es de $300 hasta el 31 de agosto. En el mercado estiman que ese precio podría verse incrementado en un 15%, aunque no fue confirmado oficialmente.

Con respecto a este nuevo dólar, ya ayer Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), opinó: “Este tipo de medidas dejan al descubierto los desequilibrios macroeconómicos de nuestro país. Si hay un nuevo dólar diferencial, seguiremos con parches que benefician a algunos y perjudican a otros. Las medidas tienen que ser generales y beneficiar a todo el sector”.