La tasa perforó el 60% anual y toca su menor nivel en 4 meses
Cayó 2,8 puntos en la semana y ya se redujo 14,17 puntos desde el máximo de comienzos de mayo
La tasa de referencia de la economía perforó ayer el 60% anual, con lo que alcanzó su menor nivel en cuatro meses.
Cerró a un promedio del 59,8950% anual, es decir, 50,5 puntos por debajo del registro de anteayer, lo que significa además una caída de 2,8 puntos en la primera semana de julio, dado que había concluido la semana anterior al 62,69%.
Ese retroceso se amplía a 1417,5 puntos básicos si se considera respecto del máximo del 74,07% al que abrió el mes de mayo, cuando el Banco Central (BCRA) auspició su salto para tratar de terminar con la volatilidad cambiaria, tras haber anunciado días antes que pudo recuperar su potestad para intervenir en el mercado de cambios, tras obtener un aval del FMI en ese sentido.
Para dar con un nivel de tasa similar al hoy vigente hay que retrotraerse al 11 de marzo pasado, cuando estaba al 59,86% anual y en alza porque el mercado comenzaba a anticiparse al IPC que se conocería dos días después y daría cuenta de un salto inflacionario del 3,8% en febrero.
Ese dato llevaría al BCRA a darle una nueva vuelta al torniquete monetario: resolvió por entonces extender el objetivo 0 de crecimiento de la base monetaria (BM) -previsto en origen hasta mitad de año- hasta su cierre y eliminó -incluso- el ajuste estacional previsto para junio.
Con el nuevo retroceso, la tasa quedó a poco menos de dos puntos de desafiar el "piso" del 58% anual que le acaba de fijar el BCRA para todo el mes, por el que se comprometió a absorber "la liquidez necesaria para evitar que la tasa de interés de referencia sea inferior a dicho nivel".
Lo hizo en procura de mostrar que será muy prudente para relajar su política monetaria, dado que sus efectos antiinflacionarios están lejos aún de ser los buscados.
Por lo pronto, en la primera semana de julio, para tratar de compensar la expansión de liquidez resultante de la reciente rebaja de encajes bancarios y de la compra de dólares que hizo al Tesoro, la entidad que conduce Guido Sandleris retiró del mercado casi $100.500 millones.
Fue tras colocar $1.225.844 millones en nuevas letras de liquidez (Leliq) cuando solo le vencían títulos por $1.105.776 millones. La contracara es que esa deuda (equivalente a unos US$29.250 millones, algo así como 45% de las reservas) viene de alcanzar a media semana un nuevo récord nominal, al llegar a $1.234.516 millones, y se mantiene en niveles máximos.
Los analistas creen que la tasa tiene un recorrido superior a la baja, que la podría llevar a toparse con el piso en una semana, básicamente por el impacto que tienen el reflujo de capitales financieros hacia el país, ahora que descuentan que la paz cambiaria se extenderá hasta las elecciones. Eso crea una "ventana de oportunidad", que los grandes fondos internacionales buscan aprovechar.
Y porque, aun cayendo al 58% anual, se ubica 18 puntos por encima de la inflación del 30% esperada a 12 meses, según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).
La calma del dólar, clave
"Hubo una reorientación de determinados flujos financieros hacia activos y monedas de países emergentes, lo que dejó ver que los inversores son positivos con América Latina, en particular con Brasil y la posibilidad de aprobación de la reforma previsional, mientras que en el caso argentino fueron atraídos por los potenciales altos rendimientos a recibir", observó ayer un informe de la consultora Quantum Finanzas.
"Con la tendencia a la baja del dólar pasamos de bajas homeopáticas a fuertes recortes en la tasa de Leliq", describió por su parte en otro informe Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Allí pronostica que esta declinación nominal de las tasas puede seguir porque, con la baja de encajes, "el BCRA lo que buscó fue que el sistema financiero se maneje con un mayor grado de liquidez para que este proceso de baja sea gradual, acompañando la lenta baja esperada de la inflación, aunque cuidando de mantener estabilizadas las tasas reales".