Lavagna llega a Europa con la mira en el FMI
Buscará demostrar que el país mejora y que merece ayuda Prevé encontrarse con funcionarios e inversores con intereses en la Argentina Pedirá que presionen al Fondo para llegar a un acuerdo Posible contacto con acreedores privados
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, iniciará hoy en París una gira por diferentes ciudades de Europa en un intento por lograr apoyo de los principales países para que contribuyan a llevar a buen puerto las complejas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Lo hará apremiado por el plazo previsto por el Banco Mundial para empezar a concretar las sanciones previstas por no haber honrado un pago de US$ 805 millones.
El titular del Palacio de Hacienda se embarcó anoche, rumbo a Europa, acompañado por el subsecretario de Finanzas, Leonardo Madcur, quien una vez finalizado el periplo seguirá viaje con destino a Japón.
Lavagna iniciará hoy en Francia sus reuniones con funcionarios y grandes grupos empresariales y tiene previsto mantener reuniones en Alemania, Italia y España, para regresar el próximo domingo.
En esos cuatro países repetirá lo que por estos días se transformó en su libreto oficial: un informe detallado de cuáles son las mejoras tangibles en la economía argentina. Así, dirá que el producto bruto interno lleva dos trimestres de crecimiento y que hacía dos años que eso no se daba; que el Banco Central no vende divisas desde hace tres meses; que las tasas de interés bajaron del 120% al 25% anual y que el nivel de inflación mayorista y minorista está en descenso.
"Son los datos objetivos que en el exterior todavía no han sido percibidos, la mayoría de los artículos en los diarios extranjeros siguen siendo marcadamente negativos. Y la verdad es que la situación sigue siendo compleja, pero comparada con seis meses atrás el cambio es total", dijo el ministro la semana última públicamente.
Interrogantes
El funcionario reconoció que el tema de la reestructuración de la deuda con los acreedores privados será un punto que abrirá interrogantes entre sus interlocutores y que la decisión del Gobierno es iniciar la discusión sobre la deuda. "Nuestra primera intención era primero terminar con el Fondo y después negociar con los sectores privados; como la negociación con el Fondo se prolonga, hemos decidido que empecemos en paralelo", dijo al anunciar su viaje al exterior.
Según sus palabras, el principal objetivo será "clarificar todo lo que se pueda la situación argentina" y "actualizar, reforzar el apoyo de quienes nos han estado apoyando y tratar de ser comprendidos por quienes hasta ahora han sido un poco más distantes de la posición argentina".
Dureza alemana
Por eso, el ministro intentará ablandar la fuerte oposición alemana, país que en el FMI es representado por el director gerente, Horst Köhler, para quien aún la Argentina no cumple los requisitos necesarios para cerrar un acuerdo con el organismo.
Además, se reunirá con empresas que tienen importantes inversiones en el país como, por ejemplo, en el sector de los servicios públicos. Por eso, deberá explicarles de qué manera el Gobierno buscará sortear la resistencia popular contra los aumentos tarifarios que piden de manera insistente los concesionarios y que exige el Fondo Monetario.
Desde el Ministerio de Economía no se dieron mayores precisiones sobre qué empresarios y funcionarios recibirán a Lavagna. Sólo se pudo conocer que en Alemania se encontrará con el ministro de Finanzas, Hans Eichel, y con el ministro de Economía y Trabajo, Wolfgang Clement, antes de seguir a Roma. En su periplo por el Viejo Continente, Lavagna tendrá que explicar por qué la Argentina decidió incumplir con el pago de US$ 805 millones con el Banco Mundial, organismo al que sólo le envió, de aquella cifra, US$ 79 millones en concepto de intereses.
Sobre ese tema, la revista británico The Economist publicó en la edición de la semana última una nota sobre la Argentina titulada "El pozo se hace más profundo", en la que sostiene que el país sufrirá más privaciones por haber incumplido el pago con el Banco Mundial y que eso podría ocasionarle ingresar al "club de muertos financieros, que incluye a Zimbabwe, Irak, Liberia y las islas Seychelles".
El artículo plantea que la decisión de no pagar es una clara jugada táctica de Lavagna frente a la lentitud que el Fondo les imprimió a las negociaciones con la Argentina.
"¿Puede ganar? La Argentina sufrirá más en el corto plazo. Desde que incumplió sus pagos a acreedores privados, en diciembre pasado, el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales han sido la única fuente potencial de fondos para el Gobierno. Ahora eso también está en riesgo", señaló el artículo.
Lavagna emprende el viaje mientras desde la cartera que dirige se lanzan mensajes de que el acuerdo con el organismo se encuentra más lejos que cerca. La semana última, en Brasil, el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, dejó en el aire la sensación de que las negociaciones podrían estirarse durante el próximo año.
Mucho más directo se mostró el secretario de Política Económica, Oscar Tangelson, quien admitió ayer en un reportaje publicado por LA NACION que el FMI "espera al nuevo gobierno" para cerrar un acuerdo. Lo dijo a pesar de no tener participación en la negociación que lleva adelante el equipo económico.
Entre hoy y mañana, el jefe del Palacio de Hacienda estará en Francia y pasado mañana en Alemania, las dos naciones que se han mostrado más proclives a acompañar al Fondo en su dureza con la Argentina. El jueves estará en Italia y el viernes en España, en donde espera un mejor recibimiento a los planteos que llevará.