Liderazgo: consejos de famosos (algunos no tanto) para emprendedores

La industria del entretenimiento está repleta de historias de self-made men (y women): hombres y mujeres que comenzaron con poco, fueron de casting en casting y, finalmente, tras un largo esfuerzo, llegaron a las pantallas, a las radios o a los escenarios.

En el mundo del emprendedurismo sobran los casos para hacer paralelismos. Varios proyectos fueron de pitch en pitch hasta el éxito. En un encuentro en el espacio de coworking La Maquinita, coordinado por el periodista de espectáculos Augusto "Tartu" Tartúfoli, cinco personalidades de los medios argentinos dieron consejos a líderes de startups y pymes.

1 ENCONTRAR UN NICHO

Hay ganas de emprender. Algunos lo hacen ya identificado un problema o necesidad para solucionar. Otros buscan el sector donde actuar o la actividad que les es más afín.

Para eso, el músico y periodista Joe Fernández explicó que es importante encontrar o "inventarse" un nicho. "Ser único es muy importante, porque así es más difícil que la competencia te copie", dijo el hombre que presentó su "Stand up astrológico" este año en los teatros. "En mi caso hay muchos astrólogos y hay muchas personas que hacen reír, pero tener ambos factores combinados reduce mucho el filtro", agregó.

En el mismo sentido, el médico nutricionista Adrián Cormillot sostuvo que le resultó útil "buscar metas y generar objetivos que logren cambiar algo en el mundo", y recomendó: "Es importante buscar algún yeite nuevo que te genere alguna apertura mental y te quite de tu rutina". En su caso, subrayó, no quiso continuar con el trabajo de su padre, sino crear su propia fundación para ayudar a chicos con sobrepeso y prevenir enfermedades relacionadas.

2 SABER VENDERSE

El periodista Gerardo Rozín habló de pasar de la idea a la acción. "El salto de culo inquieto a emprendedor está en poder sistematizarlo. En mi caso fue juntarme con personas que entienden de procesos para que las cosas puedan ir adelante. Hay que agregarle a ese motor natural la perseverancia y las ganas de aprender. Es decir, darle un formato a esa energía y a esa pasión inicial, porque si no, uno se frustra rápido", puntualizó.

Una vez creado el emprendimiento, llega el momento de convencer a inversores o aceleradoras para que apoyen el proyecto. Para eso, el periodista Walter Queijeiro indicó que, para presentarse, es bueno mirar cómo hablan las madres y las abuelas de sus hijos y nietos, y dijo que es necesario sacarle la "mala prensa" a la palabra "venderse". Por otro lado, apuntó que no se puede seducir a nadie con una idea de la que el mismo creador no está convencido, y que hay que indagar en las pasiones antes de hacerlo.

Rozín recomendó recurrir al storytelling, el arte de contar historias. "Cada uno cuenta la suya y a su tono, y hay para todos", apuntó. Añadió que, especialmente para los que deseen emprender en las industrias culturales, es muy difícil alejarse de lo que a cada uno le apasiona.

3 EL ESFUERZOLE GANA A LA SUERTE

Es el turno del pitch, esos pocos minutos para presentar una idea ante las personas que podrían hacer crecer el proyecto. El ex CQC Guillermo "Pelado" López recordó sus castings: "Siempre pensaba que era muy difícil demostrar quién era en sólo dos minutos. Me parece un buen consejo para los emprendedores no quedarse con esos dos minutos y tratar de insistir. En mi caso, tardé diez años en entrar en CQC, pero nunca dejé de probar", expresó. ¿Cuánto juega el azar en el éxito o el fracaso de un proyecto? Para Ramiro Cerezo, cantante de la banda de rock Pier, puede haber "algún momento de suerte" en 20 años de carrera, pero "no te puede acompañar para siempre". Sostuvo que "la clave" es "la dedicación, el esfuerzo y el amor incondicional" por la actividad que elige cada uno.

Por su parte, Fernández optó por una metáfora futbolera a la hora de explicar la relación entre el azar y el éxito. "Un penal bien pateado es gol, pero para generarlo tuviste que armar una buena jugada antes. Hay algo previo al azar, y eso es lo que no entienden las personas que protestan por cosas por las que no hacen nada", reflexionó.

4 NO ENAMORARSE DEL ÉXITO

¿Y una vez llegado el éxito? Queijeiro recomendó "no enamorarse" de las ideas para poder dejar la posibilidad de ir corrigiendo en el camino y también de seguir una planificación. Parafraseó al empresario estadounidense Jim Rohn y dijo que hay que dar lugar a hacer "correcciones de medio tiempo".

Más tarde habló de la mirada de los demás ante el triunfo y pidió cambiar la concepción -que calificó de "muy argentina"- de que "al que le va bien es porque hizo algo malo" por pedir más consejos al exitoso para aprender. "Manejarse con respeto, tener claro cuál es el objetivo -sin marearse si a uno le va bien y sin perder el foco-, tener claro que el elogio desmedido y la crítica con mala intención son mentira", cerró López.