Los primeros 100 días de un ejecutivo
Uno de los momentos críticos en la vida de un ejecutivo dentro de la denominada c-suite son sus primeros 100 días. Hablamos de la circunstancia en la cual un gerente es contratado por una empresa para asumir un rol en una función de liderazgo relevante, como CEO, COO, CIO, CPO, entre otras.
Durante el período inicial de desembarco, las primeras decisiones, actitudes y el entendimiento general de la realidad, tanto interna como externa, son cruciales. Toda persona que ingresa en una organización está sujeta a una mirada crítica del resto de esa organización. Sobre todo cuando la posición es relevante, el comportamiento inicial puede ser una de las claves centrales del éxito o fracaso general en la gestión.
Está sin embargo generalmente aceptado que los primeros 100 días son algo así como un período de gracia. Tanto dentro de la propia organización como el mercado en general, de alguna manera observan y esperan con atención especial todas las decisiones, los movimientos y las actitudes del recién llegado. Para utilizar de la mejor manera posible este período de gracia es necesario plantearse un plan de corto plazo que abarque estos primeros cien días, incluyendo identificación de los objetivos de negocio, conocer el equipo de reporte directo, decisiones críticas iniciales (las mínimas), detección de un subordinado crítico, preparar al menos una acción de importancia, armar el plan del primer año.
Con lo anterior como mapa básico, es sin embargo necesario concentrarse en lo que hace al estilo, a la personalidad del recién llegado frente a su nuevo auditorio. La realidad es que cuando se requiere la incorporación de una persona externa para una posición de importancia, de alguna manera o bien se está reconociendo la falta de ese talento dentro de la organización o se espera un cambio significativo de rumbo en alguna dirección. Esto indica que el ejecutivo que ingresa lo hace en función de su experiencia, sus competencias y características personales, por lo que es importante que la persona se exhiba tal como es.
El inicio de la actividad en una organización desde una posición de jerarquía es quizás una oportunidad única para que una persona se presente tal como es, sin necesidad de mimetizarse con ninguna corriente ni adoptar posturas o estilos que no sean los propios.
En resumen, los primeros 100 días pueden resultar una oportunidad de cambiar la historia y el destino de una organización o un área relevante.