Gremios, falta de competencia y pandemia. Las razones de la salida de Latam, según los empresarios

La noticia de que Latam dejará de operar en la Argentina tuvo distintas interpretaciones entre los empresarios más importantes del país. Mientras que algunos señalan que la decisión tiene que ver con que el sector aerocomercial -y especialmente las aerolíneas- es de los más golpeados a nivel internacional por la pandemia, otros apuntan a la difícil competencia con Aerolíneas Argentinas, que es subsidiada por el Estado, y a la intransigencia de los gremios del sector.

Más allá de esto, las novedades se acumulan y esta retirada, junto con la intención de expropiar Vincentin y los retrocesos en la negociación de la deuda, "van conformando un cuadro de situación que no ayuda para nada a mejorar las expectativas", según apuntó Eduardo Costantini, creador de Nordelta y presidente de Consultatio.

Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y vicepresidente de la UIA, señaló que en la decisión de Latam habría un componente nacional, más allá del internacional.

"No es novedad que la cantidad de gremios y las distintas reivindicaciones y posturas no hacen fácil la competencia con otras aerolíneas, tanto a nivel internacional como nacional, y ello sin incluir a las low cost. Lo gremial es más bien autóctono y hay una falta de adaptación de los costos laborales a las nuevas realidades", opinó en diálogo con LA NACION.

En este sentido, Javier Madanes Quintanilla, presidente de Aluar y Fate, dijo que hay gremios más dispuestos a compartir la difícil situación que se vive y otros que tienen una filosofía distinta como los aeronaúticos "más antisistema".

"Con los gremios que tienen esta ideología es muy complejo manejar la situación actual y la salida de la pandemia. Los gremios más realistas, que buscan cambiar el escenario, generan más entusiasmo para no tomar medidas más drásticas. Pero algunos tienen el modelo de romper todo y eso fue la gota que rebalsó el vaso", afirmó en referencia a las medidas que intentó Latam, como reducir en un 50% los sueldos, que fueron rechazadas por los sindicatos y el Gobierno.

"Por supuesto que el disparador presente es la inmovilización actual por el tema del Covid-19, pero es algo que venía de hace tiempo. En el sector aerocomercial hay un problema de competitividad con todos los gremios que hay y los condicionamientos. Hay terribles problemas de ineficiencia. Por ahí esto no se hubiera dado en un contexto distinto en que hubiera seguido peleando por un encuadramiento diferente, pero el desgaste con los gremios venía siendo muy duro. Lo que dio el golpe final es la inactividad por la pandemia, pero no es novedosa la incomodidad de ellos en el mercado argentino", agregó.

Por su parte, Ignacio Noel, principal accionista de Sociedad Comercial del Plata y dueño de Morixe, dijo que tener que competir contra Aerolíneas Argentinas es muy poco atractivo, ya que la competencia es desigual porque el Estado "pone plata en la aerolínea de bandera y es un barril sin fondo".

"El gran problema del sector en la Argentina es Aerolíneas Argentinas, lo que no quiere decir que yo tenga una propuesta superadora a si tiene que ser estatal o no. Cualquier empresa que sobreviva en condiciones desiguales al resto hace que sea muy poco atractivo participar de ese sector. Los gremios de Aerolíneas son de los pocos o únicos que, en este momento, siguen cobrando el 100% del sueldo cuando están en uno de los sectores más golpeados a nivel mundial", señaló.

"Tienen 16.000 empleados para 80 aviones cuando en cualquier empresa aerocomercial ese número es mucho menor, el nivel de sueldos es alto y, si tienen déficit, lo paga el Estado. La verdad es que ese modelo es injusto en un país que tiene un 50% de pobreza porque al final subsidias a los empleados y a los que tienen la suerte de poder tomarse un avión", cerró.

En tanto, Costantini sumó que, en una industria tan castigada como es la aerocomercial, hay que tener flexibilidad porque "conviene continuar con sueldos reducidos antes que nada hasta que se pueda volver a la normalidad".

"Estamos en una situación muy vulnerable por la falta de recursos que hay en la Argentina y la imposibilidad de ir al mercado de capitales para aumentar la ayuda al sector privado como se hace en todos los países del mundo. Y además aumenta el número de infecciones con lo cual hay que extender la cuarentena y el daño económico es mayor. Son noticias que no son buenas y van conformando un nivel de expectativas y daños a la economía mayor. Hay una emergencia económica, social y sanitaria que va a desembocar en algo peor que la crisis de 2001", vaticinó.

Un problema internacional

Otro que dijo que el sector empresarial enfrentará un escenario peor que el de 2001 es José Urtubey, director de Celulosa Argentina y dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA), aunque consideró que la partida de Latam tiene que ver con "una realidad internacional, no local, que también muestra la profundidad que tendrá esta crisis".

De igual manera, el vicepresidente de Cabrales, Martín Cabrales, consideró que las líneas aéreas están siendo muy castigadas a nivel internacional y que esto "no tiene que ver con la Argentina".

El impacto en el sector

"Es una gran tristeza la cantidad de gente que se queda sin trabajo y el cierre de una operación tan grande, que funcionaba como una alternativa de movilidad dentro del país", dijo a este medio una alta fuente del sector de aerolíneas privadas, para quien ahora habrá gobernadores que dependerán de un solo operador para recibir pasajeros en sus provincias. "La sensación es que esto puede volver a ser como era antes, cuando un operador aéreo era el factor premio o castigo para que las provincias puedan recibir turismo o frecuencias para los que tienen que ir y volver".

"El anuncio de Latam fue una sorpresa", dijo otra fuente del sector de la aviación privada que pidió reserva de su nombre. "Nos quedamos todos impactados porque las aerolíneas aéreas quiebran, desaparecen, entran en concurso, pero no suelen decir 'me voy'", apuntó. Por otro lado, consideró que esto puede terminar afectando en las negociaciones de los contratos de leasing de los aviones de todas las otras compañías que quedan en el país. Es decir, terminar por perjudicar desde el punto de vista empresario incluso a Aerolíneas Argentinas.

Por último, desde una empresa del sector señalaron que el problema es que no hay un interlocutor válido. "En el Gobierno se encontraron con que a todos los pilotos se les habían vencido las licencias por no entender del tema. Es bastante preocupante. Sobre todo, por cómo lo ven los inversores desde afuera. Si hubieran decretado la emergencia del sector muchas cosas se hubieran resuelto sin invertir dinero", dijo, y agregó: "Hay que ir buscando puntos de encuentro y conversar el costo del combustible, el financiamiento y la diferencia entre IVA crédito y débito, entre otras cosas, y este Gobierno ya lleva seis meses".

Con la colaboración de Delfina Torres Cabreros