Los Platitos: cerró un clásico de Costanera norte

Después de 44 años de servir sus famosos sándwiches de cuadril, Los Platitos cerró sus puertas. En esta ocasión no fue la pandemia de coronavirus la razón de fondo, sino una serie de pujas que tuvo el comercio con el gobierno porteño, según explican desde la firma gastronómica. Por el vencimiento de la concesión del lugar, este jueves la Administración de Bienes de la Ciudad desalojó el parador con la ayuda de la policía.

“Hoy 20/5 hemos culminado con una etapa que duró más de 40 años. Se pasó de clausura a un cierre definitivo, los intereses políticos se impusieron por delante de 77 familias. Gran parte de irregularidades fue el costo y el resultado de lo que hoy estamos viviendo, atrás van a quedar esos recuerdos rutinarios que vivían día a día, finde a finde, es una tristeza muy grande porque para mucha gente este restaurante es parte de sus vidas, es parte de su crecimiento”, anunció oficialmente Los Platitos en un posteo en sus redes sociales.

Los problemas para operar normalmente comenzaron en marzo de este año, cuando desde la Ciudad le advirtieron al lugar que tenían algunas irregularidades. Falta de luces de emergencia en el baño de hombres, un plan de evacuación sin actualización, entre otras. Por dichas razones, a los dueños les comunicaron que iban a clausurar el lugar. Aunque, la razón del cierre final, fue por un problema de concesiones que se remonta de años atrás.

El 9 de enero de 2013, Los Platitos recibió un permiso de uso y explotación del predio, en nombre de la empresa Analos S.A. Tras su vencimiento, se otorgaron una sucesión de actas de tenencias provisorias (2015,2016 y 2017) que le permitieron hacer uso del lugar. Pero a finales de ese año, el Gobierno porteño los intimó a desocupar el predio. “La sociedad no compareció en ese sentido”, explicaron fuentes del Gobierno de la ciudad.

A la par, a finales de abril de 2018 la Legislatura porteña sancionó la Ley 5961, que creaba Distrito Joven. Según fuentes oficiales, el fin es transformar la Costanera Norte y establecer parámetros urbanísticos que contemplen porcentajes de pisadas edificables, así como también características edilicias para cada sector.

Finalmente, en septiembre del año pasado se llamó a licitación pública para la concesión de obra pública en el predio que hoy todavía ocupa el restaurante Los Platitos. La Ciudad destacó que Analos S.A. no se presentó en el proceso y, como consecuencia, resultó adjudicataria Madero Eventos S.A.

Desde el otro lado de la disputa, Los Platitos criticó que se llevó a cabo la licitación, pero que no se les comunicó a los dueños de las empresas. “Siempre pagamos el canon de arrendamiento, más puntuales que nadie. Si es ilegal y se supone que no tenemos permiso, ¿por qué me recibís el canon de arrendamiento? Hay cosas muy turbias que lamentablemente las pagan las 80 familias que están ahí trabajando”, contó el encargado del parador, Rafael Sarcos.

El 19 de marzo el Gobierno de la ciudad los intimó a restituir el predio el 5 de abril. El 7 de ese mes, al ver que continuaban haciendo uso, la Agencia Gubernamental de Control inspeccionó el lugar y constató que “no tenía ningún trámite de habilitación para explotar comercialmente el lugar, por lo que se procedió a la clausura del mismo”.

Este jueves, la Unidad Fiscal Norte “restituyó el predio a la Ciudad”. De esta manera, la Dirección de Administración de Bienes tomó posesión del lugar para que sea entregado próximamente a Madero Eventos S.A.

Sin embargo, sus dueños prestarán lucha. A pesar de que anunciaron el cierre, Los Platitos realizó un recurso de amparo solicitando la nulidad de la licitación, “en la cual no participaron los dueños que tenían 44 años haciendo la explotación del lugar”.

“Esto es temporario, estamos yendo a la Justicia. Nos obliga a cerrar una oficina, no un juzgado. Esto se produjo un par de años atrás cuando el Gobierno nacional le regaló toda esta zona de Costanera norte a la ciudad. Entonces, el organigrama de ellos cambió, en el medio hay un negocio político muy grande. Ya quisieron sacar Punta Carrasco y Costa Salguero. Pero como nuestra concesión había vencido, empezaron por levantarnos a nosotros”, remarcó Oscar García, presidente de Analos S.A.

Mientras que el local se mantuvo clausurado desde abril pasado, los empleados realizaron manifestaciones solicitando su reapertura y se resistieron a ser desalojados. En tanto, la mercadería se echó a perder. Al no poder ingresar al local, el encargado aseguró que se pudrió más de $1.500.000 de carne y unos $200.000 de quesos y otros lácteos.

“Son 44 años de historia, no se pueden borrar así no más. El dueño tiene 94 años, nadie creía en él, que iba a lograr que ese lugar sea lo que fue. Antes era un terreno baldío, después escombros de la AMIA. Nadie quería este lugar y hoy se convirtió en un polo gastronómico gracias a él. No podés borrar la historia así no más”, concluyó Sarcos.