Reabre una fábrica de productos Adidas en Chivilcoy que había cerrado en 2018

A poco más de dos años de su cierre, vuelve a operar una planta que fabrica productos Adidas en Chivilcoy. Reabrirá sus puertas de la mano de una firma argentina que la adquirió a sus anteriores dueños, una empresa de capitales brasileños.

La compañía Bicontinentar Footwear Technologies adquirió los derechos de Perchet, una filial de la brasileña Paquetá en el país, y volverá a poner en actividad esa planta, según informó la agencia oficial Télam.

Las actividades en la fábrica comenzarán en abril y en una primera etapa se realizarán con 150 a 200 trabajadores. El objetivo es llegar a los 600 empleados, la mitad de los que tenía antes de cerrar, en 2018.

El responsable de Bicontinentar, Gustavo Fernández, dijo que se priorizará a los chivilcoyanos que trabajaron anteriormente en la empresa y que la idea de la compañía es tener de 300 a 400 empleados a fines de 2021 y trabajar con 600 personas a fines de 2022. Mientras tanto, avanza en negociaciones con marcas y para volver a poner en marcha la planta.

Antes de su cierre a fines de 2018, Paquetá era una fábrica que se ocupaba de ensamblar zapatillas para la marca Adidas. Abrió en 2006, y era un gran impulso económico para la ciudad. En ese momento prometió contratar a 12.000 trabajadores. Aunque en el último año eran unos 700 los que aún permanecían allí, gran parte de la vida de Chivilcoy seguía pasando por la fábrica: eran 13 millones de pesos en sueldos para esos trabajadores que se gastaban en los negocios de la zona.

En ese momento, LANACION insistió varias veces a la empresa para que explicaran el porqué del cierre, pero no hubo respuesta. La misma versión se repetía entre vecinos, trabajadores, el sindicato y el mismo intendente de la ciudad, Guillermo Britos: Adidas ya no le compraba; era cada vez menos la gente que adquiría esas zapatillas, entonces se acumulan en algún depósito. A esto se le sumó el aumento de las importaciones.

El negocio de las zapatillas en la Argentina tuvo malas noticias en 2020. La marca Nike informó a comienzos de ese año que quiere vender su negocio local e implementar un modelo de operación a través de un distribuidor, en un esquema al que apostó en Brasil y otros países del mundo. Presentado como un "cambio de modelo de negocio", implicaba una salida formal de estos mercados.

Ese plan comprende la cesión de la venta de su indumentaria, la distribución entre socios comerciales y la gestión por parte del distribuidor tanto del canal de retail físico como los canales de venta online.